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La falsa  excelencia  y la equívoca RSC

La falsa excelencia y la equívoca RSC

lunes 07 de julio de 2014, 07:58h
Hace algún tiempo la aerolínea  Samoa Air pretendía cobrar un recargo a las personas con sobrepeso. La medida, como es lógico, levantó   las iras  unánimes de clientes de todo tipo, talla y condición. Los unos,  porque se veían  directamente afectados; los demás, porque  un día también podría tocarle a ellos. 

Más recientemente,  otra compañía aérea, Go Air -esta vez de  la India -, ha iniciado una   nueva política de contratación de  mujeres  con el  único objeto   de  ahorrar combustible. Pretende que sus  tripulaciones estén formadas mayoritariamente por mujeres.  Según fuentes  de la compañía,  no  porque piensen que pueden resultar más atractivas a sus clientes, si no porque un cuerpo femenino pesa de media 15 o 20 kilogramos menos que el de un hombre.

Go Air ha salido al paso inmediatamente  de las  posibles susceptibilidades  surgidas  por la iniciativa, afirmando en una nota pública que no  se trata de una medida sexista, sino económica porque, según sus cálculos,    cada kilogramo extra   le supone un coste adicional de 0,05 dólares más por hora. Con su nueva política de contratación -que incluiría  también  otras iniciativas para reducir el peso de sus aviones, como repartir revistas de a bordo más pequeñas o llevar un 5% menos de agua potable- se ahorrarían hasta 500.000 dólares al año.

Si  con unos cuantos kilogramos  de menos  entre el personal de cabina de  Go Air se pueden alcanzar  cifras  tan   notorias  de ahorro,  seguro que podemos añadir  dos  o tres ceros  más  en el caso de la otra compañía, la de Samoa que, al menos,  no  ha tenido que recurrir   al eufemismo  para  anunciar  lo que  buscaba de verdad, el ahorro de costes puro y duro.

Pero creo que  ambos anuncios  merecen un  análisis algo  más detallado  porque  los dos son igualmente deleznables.   Por un lado, mientras que  la  compañía  india  pretendía enmascarar  una medida sexista (y de eso  entienden  mucho  en ese subcontinente  a juzgar por las noticias  frecuentes de  atroces  violaciones   a mujeres con las que tenemos que desayunarnos día sí, día también), con medidas complementarias  que buscan la reducción de peso en  las naves, la otra  compañía, la de Samoa, no se ha andado con subterfugios  ni equívocos  para desterrar  de sus aviones  a personas  gordas, con sobrepeso  u obesas que, de uno u otro modo,  verían excluidas  de sus vuelos.        

No sé muy bien qué pretenden conseguir  compañías  como estas  y muchas  otras  que enmascaran  su afán desmedido  por la cuenta de resultados con  acciones  de presunta  búsqueda de  la excelencia  o de  responsabilidad social corporativa  (RSC), si al mismo tiempo discriminan  a los seres humanos   -formen parte  del personal de cabina o   del pasaje-   por su  aspecto físico, por  su discapacidad    o por sus creencias.  Parece que  nos quieren uniformar, hacer de nosotros  verdaderos clones humanos. Todos  delgaditos, rubios o morenos, blanquitos, amarillos, mulatos  o negros  pero  sanos,  sonrientes  y felices aunque  se  acabe de suicidar   nuestro mejor  amigo  por no tolerar  estas imposiciones   a caballo entre el nazismo y el fanatismo   radical  de los  manejadores  de trastienda de  los mercados  internacionales.

¡Basta  ya  de  mimetizar  al individuo, basta ya de  clonar  al ser humano...! Vamos a tener que crear  en la red  una lista de  empresas como  las ya citadas compañías  aéreas, para  boicotearlas  ya   que, al parecer, es el único idioma  que  todas entienden a la perfección.

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

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