Susana Díaz se compromete a combatir la corrupción "caiga quien caiga"

No es Susana Díaz una dirigente política a quien le guste eludir los problemas que tiene sobre la mesa en Andalucía, Comunidad que preside, en Cataluña o en el resto de España. Muy al contrario, consciente como es de lo mucho que se juega, que nos jugamos todos, ya que lo que está en juego no es solo la credibilidad de tal o cual partido sino la esencia de la propia democracia, cogió el toro por los cuernos de la corrupción durante buena parte de su intervención en los desayunos de Europa Press, haciendo propuestas muy interesantes. La primera y principal, publicar en la web de su Comunidad  Autónoma todas y cada una de las actas de los llamados "consejillos", así como las sesiones preparatorias de los Consejos de Gobierno de los últimos doce años.

Pero no solo eso, a partir del primer trimestre del próximo año, la Junta publicará a través de Internet todos y cada uno de los contratos y de las subvenciones que realice, con el fin de que los ciudadanos conozcan de primera mano dónde y cómo se gasta hasta el último euro de las arcas públicas.

Unas medidas valientes, propias de un gobierno que propugna la máxima transparencia así como su compromiso de combatir la corrupción hasta el final, caiga quien caiga. Una promesa que estoy segura habrá hecho recapacitar a quienes piensan que esta es una tormenta que pasará pronto, sin darse cuenta de que la desafección de los españoles por la política tradicional es cada vez mayor, lo que hace engordar a un partido como Podemos, de cuyas intenciones sabemos poco, por más que sus dirigentes se paseen como Pedro por su casa por todos los platós de televisión de nuestro país. A ellos se refirió la presidenta andaluza apelando a los logros de la Transición con palabras que sonaban a reivindicación de una época que siendo verdad que no fue perfecta, tuvo el gran mérito de traer la libertad a un país que había vivido de espaldas a la democracia.

No tuvo reparos la presidenta de Andalucía en recordar aquella famosa frase que pronunció Adolfo Suárez el día de su dimisión: "Me voy porque no quiero que la democracia sea un paréntesis más en la historia de nuestro país". Lo que no impide que haya que hacer reformas, reformas profundas, en aspectos como la corrupción, el problema catalán o el Estado de Bienestar, tan maltratado últimamente y al que Susana Díaz dedicó buena parte de su intervención, como no podía ser de otra manera tratándose como se trata de una dirigente que ha apostado fuerte por unos servicios públicos de calidad.

En este repaso por la actualidad el paro ocupó un lugar destacado, pues no en vano en Andalucía alcanza el 35%. Un problema que requiere soluciones profundas de ahí que propusiera aumentar el tamaño de las empresas en Andalucía, el flujo de crédito a las Pymes, y el apoyo a la I+D+I. Un trabajo en el que Susana se va a emplear a fondo, no solo porque ese ha sido su compromiso desde el mismo día en que accedió a la presidencia de su Comunidad, sino porque de que le vayan bien las cosas depende no solo su futuro político sino el del PSOE también.