www.diariocritico.com
La izquierda europea piensa en la V Internacional

La izquierda europea piensa en la V Internacional

lunes 17 de noviembre de 2014, 20:50h
Lleva la izquierda europea 150 años debatiendo si el mejor camino para cambiar la sociedad y hacerla más justa y más libre es la socialdemocracia o el comunismo, ya sea éste el de Trotsky, el de Stalin o el que alumbraron de la mano Enrico Berlinguer, George Marcháis y Santiago Carrillo en la década de los setenta, y que presentaron en sociedad con ocasión de las primeras elecciones democráticas en España a mediados de 1977. Cuatro Internacionales no han sido suficientes y ahora parece que desde España con Pablo Iglesias y Podemos y desde Grecia con Alexis Tsipras y Syriza, los tataranietos de Carlos Marx y Federico Engels quieren ensayar una quinta para ver si consiguen lo que no consiguieron las cuatro anteriores: el fin del capitalismo.

En las dos primeras se oficializó la ruptura entre los socialdemócratas ( acusados de traidores de de ser simples administradores del capitalismo ) y los comunistas y anarquistas que acababan de tomar el poder en la Rusia de los zares. La Tercera se convirtió en un instrumento de Stalin tras la II Guerra Mundial y los equilibrios de la Guerra Fría entre Occidente y Oriente con el Muro de Berlín como punto de encuentro y separación de ambos mundos. Y la Cuarta tuvo la pequeña vigencia de la vida de su fundador, León Trotsky, quien  muerto por el piolet del español Ramón Mercader no pudo ver como sus " discípulos" se peleaban a ambos lados del Atlántico.

Mientras que en Madrid el " equipo de fútbol" que ha elegido Pablo Iglesias para convertir a Podemos en un partido político de gobierno recibía el apoyo de Tsipras y ambos propugnaban cambios radicales en la economía y en la estructura social del sur de Europa; en Italia, Matteo Renzi y Manuel Valls se declaraban tan pragmáticos de la izquierda posible que el primero plantea el despido libre a los sindicatos transalpinos y el segundo la pérdida de la palabra socialista a sus compañeros franceses. Y en medio de esas dobles parejas se encuentra el socialismo español de Pedro Sánchez, que ideológicamente está mucho más cerca del italiano y del francés, pero que ni se atreve a plantear en la España de hoy un programa parecido y cree que o recupera los votos perdidos y emigrados hacia Iglesias y los suyos o su carrera política puede ser muy corta.

Son dos mundos, dos formas de entender la crisis económica y política que se está viviendo en Europa desde hace una década. El socialismo en general no acierta en su choque con el capitalismo que puede presumir y presume de haber ganado la batalla de las ideologías, por lo menos hasta finales del Siglo  XX, que ahora ya estamos viendo como resurgen los fantasmas del pasado a un lado y otro de la trinchera que dividió el mundo desde que los bolcheviques tomaron el poder. Que Podemos lo hayan ideado, creado y organizado ocho profesores de Universidad, dos juristas y un ingeniero de telecos, y que aprovechando el tirón del 15-M organizarán sus primeros pasos a través de los Círculos, deja bien claro cuales son sus modelos y en donde han encontrado su inspiración: primero la teoría y la historia, las tesis doctrinales primarias, y luego la acción, la realidad en la que se ajustan los modelos y los programas.

Lo dicen y lo vuelven a decir en cada aparición pública: Podemos quiere gobernar. No se trata de atacar el orden establecido y los equilibrios que salieron del pacto entre la oposición de dentro y fuera del franquismo y los propios franquistas desde el año 1977. Iglesias, Monedero, Errejón, Bascansa, Honorato, Alegre, Mayoral, González, Ballester y Pascual quieren aplicar lo que han leído en los libros, lo que creen haber aprendido de la historia. Su cura de realismo vendrá a partir del 24 de mayo del año que viene cuando tengan que pensar y hacer listas en toda España para presentarse a unas elecciones generales, y tengan que ofrecer mucho mas que una rebelión contra la corrupción y la burocratización de los partidos que han gobernado en nuestro país, y señalen a los españoles las recetas para combatir el paro, mejorar las pensiones, cambiar la educación para salir del furgón de cola, mantener una sanidad pública y universal, dotar de casa a los que la han perdido, mantener el déficit público por debajo del 3% del PIB, negociar con el BCE y con el Fondo Monetario, salir de la OTAN y rebajar el presupuesto de Defensa...

Renzi y Valls quieren administrar la izquierda del futuro dentro de los esquemas y los principios que rigen en Europa y en Occidente en estos momentos. Iglesias y Tsipras quieren devolver a la izquierda los principios que perdió en 1938, aquel tiempo en el que los españoles andábamos a tiros unos contra otros por la voluntad de Don Dinero y de su brazo armado de impedir que una República que se llamaba democrática jugara un papel distinto del que al final jugó en la Gran Guerra.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios