El discurso que no saben hacer ni PP ni PSOE
miércoles 03 de diciembre de 2014, 08:11h
El atractivo
discurso que ayer hizo Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana de
Catalunya, a favor de la independencia de Catalunya, no lo saben hacer ni el PP
ni el PSOE a favor de la unidad de Espanya. Como tampoco Artur Mas en defensa,
también, de la secesión catalana.
Sin un papel,
sin atril, a cuerpo, Juqueras desarrolló, durante una hora, una argumentación
mucho más viva y atrayente que la pormenorizada conferencia del president Mas
hace una semana. El objetivo era el mismo: una Catalunya independiente. Los
caminos y las estrategias diferentes, casi contrapuestas.
Una simple frase
del republicano lo resume bien: "Hay una unidad que es la de todos, que nos
parece más valiosa que la unidad de unos cuantos". Artur Mas, busca la
unidad de unos cuantos, los convencidos, para imponerla a todos. Oriol
Junqueras hace pedagogía y propaganda para que todos se sientan interesados en
esta unidad. Para ambos, la unidad -más ficticia o real- ha de servir para llegar a un Estado catalán independiente.
Los dos
discursos parten de la desafección de Cataluña respecto de España, del
conocido victimismo, y prometen el paraíso de un país libre y nuevo. Más que
números, se exhiben sobretodo incomprensiones, resentimientos y sentimientos.
Todo trufado de romanticismo y populismo. Y con el anzuelo de una visión
simplificada de unas cuantas cifras para abrir el apetito y la esperanza.
Junqueras, sabe
elevar las anécdotas reales a categorías creíbles. Lo cual llega más fácilmente
al gran público que la oratoria, impecable y alambicada, de Mas. Este, tiene
las limitaciones de ostentar el poder, Junqueras la libertad total de estar en
la oposición.
Es la ventaja,
no se olvide, de estar en una democracia
y un Estado de derecho, que amparan esta gran libertad de expresión y de
manifestación, además del pluralismo -reflejo de la diversidad social- que hay que preservar y no restringir, como
parecen pretender ciertas propuesta de listas electorales únicas. La
unificación de partidos, que supuso su eliminación, ya la hemos vivido en
tiempos felizmante superados.
La propuesta de Oriol Junqueras quiere ser más incluyente de los
distintos intereses, sensibilidades i sectores sociales. "La unidad de todos",
pide, en contraposición a la de Artur Mas,"la unidad de unos quantos". El
president Mas da la impresión de querer ganar tiempo y así poder agotar su
legislatura, y está en su derecho.
El republicano
Junqueras, tiene prisa y es más contundente: la proclamación unilateral de la
independencia lo antes posible. Si es posible mañana, pues mañana mismo. No
perder ya más tiempo porque va en contra del bienestar y la felicidad de todos
los catalanes, que, libres de la mordaza y el expolio del Estado, sabrán construir un país con mayor bienestar, más justo y sin corrupción...
Por esto, todos deben sentirse llamados a
construir y a disfrutar de este país de ensueño. Ricos y pobres, autóctonos y
venidos de fuera, independentistas convencidos, los que dudan y los que no lo
son. Una vez proclamada la independencia unilateralmete -con un golpe de mano
plebiscitario-,. ya todos se subirán al carro por la cuenta que les tiene.
Nadie querrà quedarse al margen de esta Arcadia feliz. Es la gran ventaja de ser
independientes. El objetivo de todos -los que no sean miopes- es proclamarla
ya. Después, solo después, se podrá negociar "de igual a igual" con el Estado.
Pretender
negociar siendo sólo una parte de un todo, a la que ni se hace caso, es perder
el tiempo, es de poco menos que tontos. La unidad estatal -viene a decir- solo
perjudica a los catalanes; y nadie les ha convenido de lo contrario, ni el PP
ni el PSOE. El discurso, hábil, directo
y táctico, de Junqueras es el que, en defensa de la unidad, no han
sabido -ni saben- hacer ni el PP ni el PSOE, con su visión centralista y
excluyente.
No hay, pues,
que perder más tiempo, pide Junqueras, que clama por una República
Independiente de Catalunya: "¡O ahora o nunca!"