Acerca de Gates, dijo que aportará al puesto "nuevos puntos de vista y una gran experiencia como administrador". El presidente se mostró estoico sobre los resultados de los comicios: "Este no es mi primer rodeo". Se declaró decepcionado y sorprendido. "De hecho, pensé que ayer lo íbamos a hacer bien... Eso demuestra cuánto sé", bromeó.
La guerra en Irak pesó en la derrota republicana, aseguró el mandatario, "pero creo hubo otros factores", como una serie de escándalos de corrupción.
El presidente dijo que buscará consenso con la nueva presidente de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
Preguntado sobre las críticas de Pelosi hacia su persona en el pasado, en las que lo tildó de mentiroso y peligroso, Bush respondió: "Yo sé cuándo terminan las campañas y comienza el gobierno. Si uno mantiene rencores en este tipo de trabajo, nunca llega a nada".
Agregó que no es la primera campaña en la que la gente se expresa de distintas maneras. La debacle republicana podría consumarse si pierde el escaño senatorial de Virginia, donde la pugna entre los candidatos está muy reñida. Un triunfo demócrata le daría el control total del Senado, y por ende del Congreso.
Pelosi declaró el miércoles que los estadounidenses "se pronunciaron a favor de un cambio, a favor de un nuevo rumbo para todos los estadounidenses".
Dijo que Bush la llamó para felicitarla, gesto que le agradeció al mandatario y prometió cooperar con él: "El éxito del presidente siempre es algo bueno para un país, y espero que podamos cooperar por el bien del pueblo estadounidense. Me comentó que tenía la misma esperanza y que hablaríamos de eso en el almuerzo de mañana".
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