Doce palabras para 2015

Va a ser un año electoral, políticamente y económicamente complejo, con retos nacionales e internacionales. Estas pueden ser las doce palabras de 2015.

1.- Empleo.- Lo que los ciudadanos piden es más empleo. No se puede decir sin sonrojarse que "ningún español teme ya por su empleo" (Luis de Guindos). No sólo es mentira, es una ofensa a los 4,5 millones de desempleados. El empleo debería ser la prioridad máxima de todos. Además de buenos datos macroeconómicos, hace falta es más empleo para una sociedad menos desigual.

2.- Bienestar.- Hay que definir qué entendemos por Estado de Bienestar y cuáles son las verdaderas líneas rojas para que las pensiones, la sanidad, la educación o la justicia sean de verdad para todos y con la calidad necesaria. Y cómo vamos a financiar todo eso.

3.- Transparencia.- No es más que un deseo, aunque ya haya una ley específica, pero se ha instalado en la conciencia colectiva y todas las Administraciones públicas tendrán que serlo. Es básica frente a la corrupción.

4.- Regeneración.- De la democracia, de los partidos, de las instituciones, pero también personal. No se puede exigir a los demás lo que cada uno no quiere cumplir. 

5.- Ética.- No hay futuro sin regeneración, sin comportamientos éticos, sin exigencias éticas a los que ocupen cargos directivos en todas las Administraciones y en las empresas o instituciones. 

6.- Ciudadanos.- Hace cuarenta años pasamos de súbditos a ciudadanos. Últimamente hemos retrocedido. Todas las políticas tienen que tener como centro al ciudadano. El que no lo haga será borrado del mapa político.  

7.- Unidad. De esta crisis, nacional, europea, social, económica, de inteligencia,  sólo se puede salir colectivamente. Pero la unidad no se impone, se consigue mediante el convencimiento, el diálogo y la búsqueda de objetivos comunes. 

8.- Pacto.- La dispersión del voto va a obligar a pactos para gobernar a nivel nacional, autonómico y local. Los ciudadanos deberán vigilar para que el reparto del poder busque intereses ciudadanos y no de partidos. Los partidos tendrán que definir qué y con quién pactan.     9.- Justicia.- Hay que exigir no muchas sino buenas leyes, medios para que la justicia pueda ser eficiente, respeto a la independencia judicial y que la ley sea igual para todos. Sin Justicia no hay Estado de Derecho. La nuestra está bajo mínimos, aunque tengamos excelentes jueces.

10.- Reformas.- Se han hecho cosas indispensables y otras menos necesarias. Pero se han quedado sin hacer importantes reformas -constitucional, de la Administración, fiscal, financiera, del Estado del Bienestar, de la Justicia, educativa...- que sólo podrán ser efectivas si son pactadas.

11.- Familia.-  La red familiar ha permitido que esta sociedad soportara seis millones de parados sin estallar. Pero no hay ningún país en Europa donde la familia esté peor tratada. Urge cambiar esta realidad.

12.- Educación.- Más dinero no significa mejor educación, pero una mala educación, la que tenemos todavía y una pobre investigación son una garantía segura de fracaso futuro. Hay que invertir más ya.