La 'ley de Murphy' se ensaña con la cumbre de líderes socialistas europeos

Hoy era su día. Hoy era su 'puesta de largo' como anfitrión, por primera vez, de la cumbre de líderes socialistas europeos en Madrid, pero la 'ley de Murphy' 'quiso demostrarle' al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez...que si algo puede salir mal, saldrá mal.

Primero, la notable ausencia del primer ministro italiano, Matteo Renzi, a la que también se ha sumado la de la alta representante de la UE de Asuntos Exteriores y Seguridad, Federica Mogherini. Aunque sí han acudido a apoyar al líder socialista, el ex presidente del Gobierno, Felipe González, el presidente del Partido Socialista Europeo (PES), Sergei Stanishev, y la jefa de la delegación del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García, la secretaria de Relaciones Internacionales, Carme Chacón, y la eurodiputada Elena Valenciano.

Entre otros de los destacados asistentes cabe citar al primer ministro galo, Manuel Valls, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, el ministro de economía alemán, Sigmar Gabriel, el primer ministro de Suecia, Löfven Stefan o el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, así como varios miembros del PES y representantes de Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Hungría, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, y miembros de la Comisión Europea.

Los líderes y representantes europeos han ido llegando al centro de convenciones de Ifema y tras ser saludados y e 'inmortalizados' junto a Sánchez, por el más de medio centenar de medios de comunicación nacionales e internacionales que allí nos congregábamos,nse han ido alejando del 'photocall' por el que han pasado multitud de rostros, muchos de ellos desconocidos, aunque los periodistas seguíamos teniendo la esperanza de poder 'arrancarles' unas palabras... ha sido imposible.

Tras la foto de familia, los periodistas nos hemos dirigido a una sala para poder seguir las palabras de bienvenida a través, nada más y nada menos...que de un televisor. Cabe señalar que nuestra sala, es contigua a la estancia habilitada para el 'meeting' de los líderes socialistas. El primero, y el 'útlimo', en pronunciar su discurso ha sido el ex presidente, Felipe González, y hasta ahí todo bien, porque llegaba el turno de Sánchez, quien comenzó hablando en inglés, por increíble que parezca tratándose de un posible presidente del Gobierno, pero la tecnología falló y se tornó en su contra: la traducción fallaba, y la pantalla se quedó en negro y se acabó. No pudimos atender el discurso completo de Sánchez ni el del presidente del PES, Sergie Stanishev. Fallos del directo, que se suele decir.


Los periodistas que allí seguíamos en nuestra sala, esperábamos entre rumores a ver qué solución nos ofrecían los organizadores. Estos se apresuraron a entregarnos en papel, y también en inglés (luego ya llegaría la versión traducida) el discurso del anfitrión. En fin, hoy la suerte no se ha aliado con un Sánchez que necesitaba hacer gala hoy del respaldo tanto de sus colegas europeos, como de aquellos con quienes comparte siglas y partido.