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Pasajeros y tripulantes salvaron con vida

Naufragio en la Antártica

Naufragio en la Antártica

sábado 24 de noviembre de 2007, 02:34h
A las 2 y media de la madrugada, y ante el peligro de hundimiento, el capitán de la nave ordenó a los 91 pasajeros, 9 guías y 54 tripulantes, que abandono del buque, mediante los botes y las balsas salvavidas.

El Comandante Rodrigo Vattuone, jefe de prensa de la Dirección General del Territorio Marítimo de Chile, dijo ayer que la señal de emergencia fue recibida a las 00:25 horas por lo que inmediatamente "activamos el Centro de Búsqueda y Rescate Marítimo".

A partir de ese instante todo el dispositivo aéreo y marítimo de la Armada chilena en la zona entró en acción. Los pasajeros, en tanto, eran embarcados en las lanchas de emergencia. Muchos debieron recordar el dramático episodio vivido por el transatlántico Titanic, que a la medianoche del 12 de abril de 1912 chocó contra un iceberg, frente a la costa de Terranova, en el Mar del Norte.

El “Explorer” navegaba ahora por el territorio antártico, a escasos 96 kilómetros de la base chilena Presidente Frei. El barco, construido en 1969 y reacondicionado en 1993, llevaba bandera de Liberia, pero era operado por la empresa Gap Adventures, con sede en Toronto, Canadá.

El crucero de turismo, que zarpó desde Ushuaia, Argentina, el pasado domingo 11, tenía planeado culminar el 26 de noviembre, precisamente en la Antártica. Finalmente, según dijo el vocero de La Moneda y ministro subrogante de Defensa, Ricardo Lagos Weber, todas las personas rescatadas "están siendo dirigidas por otro barco, el Nordnorge, de bandera noruega, a la base Presidente Frei", que es la mayor base chilena en el continente blanco.

Así culminó la expedición. Los turistas, 23 británicos, 17 holandeses, 13 estadounidenses, 10 australianos, 10 canadienses, 4 irlandeses, 2 daneses, 2 belgas, 2 argentinos, 2 ciudadanos de Hong Kong, 1 suizo, 1 francés, 1 alemán, 1 japonés, 1 colombiano y 1 sueco, se encontraban bien, aunque varios sufrían hipotermia tras pasar la noche en pleno océano. Las condiciones del tiempo no mejoraban ayer viernes.

El comandante Vattuone señaló que en bahía Fieldes –en las proximidades del lugar del naufragio- “hay un viento superior a los 25 a 30 nudos, algo así como 70 kilómetros por hora, además está nevando, y por ello hay que evaluar muy bien el tema aéreo”.

En los primeros instantes se informó que los turistas náufragos iban a ser llevados a Punta Arenas en helicópteros de la Armada, pero la situación cambió a medida que pasaban las horas. Todo "va a depender de las condiciones meteorológicas”, señaló el oficial.

El Explorer, de 2.400 toneladas de desplazamiento, suele realizar travesías de dos semanas por la Antártica, y cada pasaje cuesta alrededor de 4.000 libras esterlinas por cabina. Los pasajeros, que pensaban realizar un placentero viaje por el extremo sur del mundo, terminaron flotando en lanchas salvavidas, en  medio de olas gigantescas y peligrosos trozos de hielo.

Las islas Shetland del sur se encuentran a unos 120 kilómetros al norte de la Península Antártica.

En medio del océano quedó el Explorer, con 30 a 40 grados de escora. Su suerte ya está decidida y descansará en el fondo del mar. El rompehielos chileno Viel se dirigió a toda máquina a presenciar el hundimiento y tomar las medidas de emergencia en caso de contaminación, aunque se ha descartado cualquier peligro en ese sentido.
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