www.diariocritico.com
Los sindicatos hoy

Los sindicatos hoy

lunes 04 de mayo de 2015, 15:18h
Vamos tan deprisa que apenas queda un instante para la reflexión. Todos los días es el día de algo, el día de la libertad de prensa, de una enfermedad rara, de el derecho a tal o cual cosa, etc. Y está muy bien que sea así porque eso sirve de recordatorio sobre determinados problemas, la cuestión es que el recordatorio dura veinticuatro horas y después pasamos a otra cosa.

La semana pasada celebramos el 1 de mayo y yo aún continuo asombrada de que no hubiera miles de personas en la calle teniendo en cuenta el altísimo nivel de desempleo o el desastre que ha supuesto la reforma laboral para los trabajadores. Pero ni este año ni los anteriores, en plena crisis, las calles se llenaron de trabajadores.

Los sindicatos organizan manifestaciones y actos públicos a los que cada vez acude menos gente, de manera que el 1 de mayo está convirtiendo en un día de fiesta y poco más.

La pregunta que hay que hacerse es porque los sindicatos año tras año han ido perdiendo poder de convocatoria y como es posible que ni siquiera en plena crisis los ojos de los trabajadores se volvieran hacia ellos en busca de soluciones.

La respuesta es que los sindicatos se han ido convirtiendo en estructuras burocráticas en las que los trabajadores han dejado de confiar. Si a eso le añadimos los casos de corrupción que algunos de sus miembros han protagonizado, entenderemos mejor el por qué de su descrédito ha dado origen a la desconfianza y acaso a algo aún peor, la indiferencia.

En realidad los sindicatos sufren la misma crisis de credibilidad que los partidos políticos. La cuestión es que los partidos empiezan a ver las orejas al lobo y unos han comenzado el camino de la regeneración, proponen medidas para atajar la corrupción, pero en definitiva todos son conscientes de que si quieren recuperar la confianza de la sociedad no pueden quedarse con los brazos cruzados. Por eso estamos asistiendo no solo a la aparición de nuevas fuerzas políticas que como son nuevas, es decir no tienen pasado, y se presentan como "limpias" y también al cambio generacional en algunos los partidos tradicionales.

Lo sorprendente es que los sindicatos están haciendo oídos sordos a la sociedad en su demanda de cambio. Y sí, necesitan un cambio urgente, necesitan ser capaces de volver a convencer a la sociedad de que son útiles e imprescindibles para que nuestro sistema funciones.

En los sindicatos aún no ha llegado el relevo generacional, y tampoco están siendo capaces de formular propuestas para el mundo cambiante en que vivimos a consecuencia de las nuevas tecnologías y la globalización. En definitiva cada año que pasa su papel es más irrelevante, lo cual, insisto, supone un déficit para nuestra democracia.

Ahora que se han apagado los ecos del 1 de mayo, quizá sería el momento de la reflexión. Los sindicatos, insisto son necesarios pero el problema es que la gente les está dejando de percibir como tales. Aún están a tiempo de hacer algo.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios