Palabras de poeta

En esta campaña electoral, como en otras, en que hay políticos que se desgastan diciendo simplezas y a veces tonterías, es un alivio escuchar y leer lo que dicen candidatos como Luis García Montero.

Este profesor y poeta candidato de IU a presidir la autonomía de Madrid ha puesto el punto sobre la "i" al decir que "privatizar es reconocer que no se sabe gestionar". Exactamente eso. Es la mejor respuesta a todos aquellos que militan en que hay que privatizarlo todo, adelgazar aún más el Estado porque, argumentan, la gestión privada es más eficaz que la publica.

Este mantra lo han repetido hasta la saciedad las gentes de los partidos de la derecha y del centro derecha y lo peor es que hay quién se lo cree. Y así con la excusa de la eficacia nos han ido privatizando hospitales y servicios públicos que luego a la hora de la verdad lejos de estar mejor gestionados cuestan más dinero a los contribuyentes y además no reciben las mismas prestaciones que cuando el hospital, pongamos por caso, era público.

Y es que esos gestores privados intentan basar el éxito de su gestión en el ahorro, lo cual está muy bien si lo que se hace es racionalizar el gasto para que no se desperdicie ni un euro, pero el ahorro de los gestores privados suele consistir en prescindir del personal, de los trabajadores y restringir las pruebas que se deben de hacer a los pacientes.

Luis García Montero ha sabido resumir la realidad "privatizar es reconocer que no se sabe gestionar. De manera que lo que tienen que hacer los gobernantes es buscar buenos gestores, buenos administradores, y lo que naturalmente hay que pedirles es responsabilidades si su gestión es un desastre porque el dinero que manejan es el dinero de todos los ciudadanos.

Eso sí, los criterios de una buena gestión sanitaria no pueden ser otros que atender las necesidades sanitarias de los ciudadanos.

Volviendo al mito de que lo privado funciona mejor que lo publico se me ocurre recordar la larga lista de entidades privadas, empresas, bancos incluidos que han tenido al frente a personas que les han llevado a la ruina.

En los últimos años con la excusa de la crisis pero también porque hay distintos modelos de cómo debe de ser un Estado, el PP ha pisado el acelerador de las privatizaciones. Aunque no nos engañemos, el PSOE fue quién abrió la puerta a la gestión privada de hospitales públicos.

Yo soy una firme defensora de lo público porque creo que hay sectores como la sanidad y la educación que deben de ser gestionados por la Administración pública como garantía de que los criterios que se aplican tienen por objetivo las personas y no la cuenta de resultados. Naturalmente eso no opta para que haya una oferta de sanidad y educación privada para quién se la quiera pagar de su bolsillo.

Pero a pocos días de ir a votar es importante la reflexión del candidato de IU, Luis García Montero: "privatizar es reconocer que no se sabe gestionar". Pues eso.