www.diariocritico.com

Se lavan las manos

lunes 07 de septiembre de 2015, 15:16h

Las guerras no son catástrofes inevitables a la manera de los huracanes o los terremotos. Son el resultado de decisiones políticas. Sin la invasión y ocupación de Iraq y el posterior licenciamiento ¡de todos los efectivos de las Fuerzas Armadas del país! hoy no existiría el llamado "Estado Islámico". Un ente terrorista que nada respeta. Los principales jefes y los cuadros medios de sus milicias son antiguos oficiales del Ejército de Sadam Husein. Sin la intervención -y el financiamiento- por parte de algunos países de Occidente (con la Francia de Nicolás Sarkozy a la cabeza, pero también otros países de la UE) apoyando a los partidarios de un confuso movimiento opositor a Gadafi bautizado como la "Primavera árabe", Libia no sería hoy un Estado fallido.

Una base de partidarios de Al Qaeda y del Estado Islámico y cabeza de puente desde la que parten al albur del destino (muchas veces fatal) miles de refugiados y emigrantes que buscan en Europa una vida mejor. Si la comunidad internacional con los EE.UU. y Europa en primera línea no hubieran encendido las esperanzas de las facciones que en Siria se oponían al régimen de la familia Asad (abandonándolas después a su suerte y manteniendo a Bachar el Asad como mal menor) hoy no habría más de cuatro millones de refugiados buscando la forma de huir de los bombardeos y la muerte.

Amén de la responsabilidad de los tiranos regionales y de los terroristas del Estado islámico fueron aquellas decisiones las que preñaron el drama que hoy nos aqueja y aflige. Un millón y medio de refugiados sirios en Turquía; otro millón largo repartido entre Líbano y Jordania y cerca de otros dos buscando desesperadamente en Europa un país en el que poder vivir, .... dejando por el camino miles de muertos. Muchos de ellos ahogados como el pequeño Aylan Kurdi cuyo minúsculo cuerpo a merced de las olas en la playa turca de Bodrum ha conmovido a todo ser bien nacido. Pero no a todo el mundo por igual.

Que se sepa, no hay oferta de acogida de refugiados por parte de los EE.UU. Ni tampoco los que de Arabia Saudí, misma lengua, misma religión que muchos de los sirios del exilio provocado por la guerra civil. También estamos a la espera de saber qué piensan hacer los nuevos ricos de los Emiratos del Golfo tan atareados en organizar campeonatos de fútbol mientras millones de "hermanos" suyos de religión y lengua han sido arrojados a las puertas del Infierno por decisiones políticas de las que ahora nadie parece acordarse. Esta tragedia tiene culpables. Unos más que otros, pero también los que se lavan las manos.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios