Ana López-Casero, directora de la Fundación, agradeció la confianza del Patronato y manifestó ante los patronos que “hemos acabado un año muy importante para la Fundación, un año donde nos marcamos innovar en compromiso con todos nuestros colectivos: infancia, juventud, mujeres, personas con capacidades diferentes, diversos colectivos en riesgo de exclusión social, estudiantes, empresarios y directivos, emprendedores, Administración Pública y cooperativas agroalimentarias, a través de 47 iniciativas distintas desde las que abordamos el gran reto del desarrollo socio-económico de nuestras zonas rurales”.
HITOS EN 2015
La Fundación ha trabajado este año en sus 5 líneas habituales: discapacidad, pobreza y exclusión social, apoyo a la cultura, apoyo a ciencia e investigación y desarrollo socio-económico, esta última línea canalizada a través de su Instituto de Innovación y Competitividad.
En 2015, 63 organizaciones y colectivos que trabajan por y para la inserción laboral de las personas con discapacidad han sido beneficiarios de los diferentes programas de la Fundación: “Workin”, “Valorarte” o el “Foro de Innovación social en discapacidad”, organizado este año, han sido algunas de estas iniciativas que apuestan por el desarrollo de una sociedad plural e inclusiva. Los colectivos en riesgo de exclusión social también han estado en el foco de actuación de la Fundación, con las convocatorias de microayudas sociales, que han ayudado a 20 asociaciones de toda la región, o la tercera edición de la Carrera Solidaria, que este año batió los récords de participación, y que se dedicó íntegramente a la Asociación de Ayuda a la Parálisis Cerebral de Toledo (APACE).
La cultura, la ciencia y la investigación también tuvieron su espacio en las actividades de la Fundación en este 2015, con la tercera edición de los certámenes de creatividad “Pasión por crear”; el programa de bilingüismo en zonas rurales “Idiomas para todos” -donde se ha llegado a 900 alumnos de 27 municipios menores de 5.000 habitantes-; o la convocatoria del I premio de Investigación Regional en Enfermería, entre otros. Especial atención merece la Cátedra de Innovación y Desarrollo Cooperativo y Empresarial con la UCLM, desde donde se ha llegado a más de 200 jóvenes universitarios a través de diferentes seminarios, apoyo a Másteres, jornadas, etc.
Por último, el Instituto de Innovación y Competitividad de la Fundación, creado en el 2014 para promover la competitividad de nuestro tejido empresarial y promover el emprendimiento y la creación de nuevos negocios, ha canalizado todas las actividades de promoción y desarrollo socio-económico que la Fundación ha realizado este 2015.
La actividad del Instituto abarca desde la realización de estudios económicos, como el Termómetro Económico de Castilla La Mancha, a la realización de programas directivos y de emprendimiento.
En este año 2015, concretamente, 24 directivos de cooperativas agroalimentarias han sido formados en dirección y gestión, y han realizado su Plan de Competitividad; 25 empresarios de diferentes sectores de la región han sido formados en estrategia y negocio digital y han realizado su plan de innovación digital; 172 mujeres han participado en las actividades de nuestra Universidad de la Mujer Rural; más de 200 empresarios han acudido a seminarios directivos, y 54 alcaldes y concejales se han formado en liderazgo y gestión pública, entre otros programas. Respecto a las actividades de emprendimiento, cabe destacar el éxito de la segunda convocatoria de la aceleradora de empresas innovadoras ‘Lazarus’, con 22 empresas acelerándose en este momento. o los más de 100 emprendedores formados en el programa ‘Startup Dragons’. Retos para 2016: empleo y mejora de la calidad de vida de las personas con menos oportunidades Respecto a los retos para 2016, éstos se centran en dos ejes principales: empleo y mejora de la calidad de vida de las personas con menos oportunidades.
En cuanto al empleo, la Fundación ha aprobado un plan de programas que apuestan de forma decidida por el desarrollo del talento de las personas con discapacidad, la retención y el retorno del talento de nuestros jóvenes, el fomento de la competitividad de nuestras empresas en áreas clave, y el emprendimiento innovador como actividad estratégica para crear riqueza y desarrollo en nuestras zonas rurales.
En cuanto a la mejora de la calidad de vida de las personas con menos oportunidades, la Fundación ha aprobado un conjunto de programas que promoverán la innovación social, el apoyo a las asociaciones que trabajan estos colectivos y la implicación de la empresa privada en el desarrollo de acciones destinadas a los colectivos en riesgo de exclusión y discapacidad, promoviendo cadenas híbridas de valor social y económico.
“En los difíciles momentos que nuestra sociedad atraviesa, las organizaciones sin ánimo de lucro tenemos la vocación y la obligación de convertirnos en plataformas de innovación social que mejoren la vida de nuestros ciudadanos, y de hacerlo conjuntamente y en alianza con el sector público y privado con los que compartimos objetivos” comentó la directora de la Fundación, Ana Isabel López-Casero, en el transcurso de la reunión.
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