www.diariocritico.com

Vuelta a la tortilla

miércoles 27 de enero de 2016, 17:11h

El Partido Popular, que desde el veinte de diciembre lleva repitiendo en su machacón argumentario la necesidad de un Gobierno que respete la unidad de España, la Constitución y la estabilidad económica, tiene la solución al alcance de su mano.

Se trata simplemente de darle la vuelta a la tortilla. Dado que sus siglas, tras cuatro años de arrogancia y desprecio a los oponentes no consiguen apoyos de nadie y que, carcomidos por la corrupción, necesitan renovarse de arriba abajo, deberían abstenerse y permitir un gobierno de PSOE y Ciudadanos.

Parece evidente, incluso para muchos de los suyos, que Mariano Rajoy, que no se enteró del caso Bárcenas, ni de la Gürtel, ni de tantos otros que han acabado con el PP imputado por corrupción, no puede optar a un nuevo mandato o a ser candidato en una repetición de elecciones. No hay fuerza de la oposición que quiera ligar su destino político a un partido al que le descubren implicado en cuanto atraco a las arcas del Estado se ha producido en las últimas décadas.

Incluso Ciudadanos, tan dialogante, dio un salto atrás el martes al conocer que una redada en Valencia destapaba el enésimo caso de corrupción que puede salpicar a Rita Barbera. (La misma que manifestó su estupefacción al perder las últimas elecciones al grito de "¡que hostia, que hostia!").

Para dar este paso que garantizaría un Ejecutivo con sentido de Estado, solo tiene que retirarse Mariano Rajoy y permitir con su abstención lo que ellos consideran imprescindible para el bien de España. Además les permitiría pasar a la oposición con dignidad y comenzar la larga travesía del desierto de renovar sus estructuras para convertirse en una derecha moderna y europea. No una presunta cueva de ladrones. Así afrontarían con mayor discreción el ingente número de juicios por el que van a ir pasando sus más destacados dirigentes.

Porque el presidente en funciones sabe que su última oferta, la de seguir insistiendo en que el PSOE les apoye a cambio de sustituir a Podemos en los pactos autonómicos, no tiene un pase. Si votaron con Podemos para rechazar los presupuestos de Fernández Vara en Extremadura... ¿Y quién va a apoyar a Ximo Puig en Valencia si es casi imposible encontrar un dirigente popular que no esté imputado o incurso en un procedimiento judicial por corrupción?

El mantra de que ellos han ganado las elecciones no convence a nadie. En democracia gobierna el que tiene más votos o más apoyos y esto último es lo que les falla. Con su cerrazón, con sus tácticas dilatorias del debate de investidura, están abocando al bloqueo institucional en un momento de fragilidad económica que puede echar por tierra la pequeña recuperación que tantos sacrificios ha costado a los ciudadanos.

Al final, la historia juzga a los presidentes por el honor con que llegaron al poder y la dignidad con la que salieron defendiendo el interés general.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios