Quiero un gobierno que...

Me he leído y visto casi todo lo que se ha informado sobre la esperada reunión a tres bandas entre PSOE, Podemos y Ciudadanos y la verdad, no se para que ha servido, aunque tampoco tenía grandes esperanzas en que llegasen a un acuerdo a la primera... pero tampoco a la segunda, ni a la tercera, ni...

Me ha parecido una broma de mal gusto y una tomadura de pelo este mes vencido desde la investidura hasta hoy, con vacaciones de Semana Santa por en medio y paseíto estudiado de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias por la Carrera de San Jerónimo, queriéndonos hacer creer a los votantes que aquello era la imagen de la normalidad, de un paseo entre amigos charlando sobre el Cholo Simeone y diciendo que van, en lugar de partido a partido, de diputado en diputado, a ver si suman la mayoría. Esa imagen de los dos sin corbata, uno vestido de Emidio Tucci y el otro de Alcampo, pasara a la posteridad, como la historia de una foto anunciada parafraseando al gran Gabriel García Márquez, a juzgar por la nube de fotógrafos, cual paparazzi, como si fuesen un par de celebrities de las que tanto gustan a los programas del corazón (¿o debo decir del hígado?) donde pueden dar mucho mas juego sin duda por lo visto hasta ahora, pues en la prensa de verdad, no merecen ya ninguna portada de interés.

Después de realizar ese ejercicio informativo para contrastar opiniones sobre el encuentro en busca del triangulo amoroso, donde el juego de egos es lo más significativo de todo, me puse como siempre a ver que decían las redes sociales y me encontré con el hashtag QuieroUnGobiernoQue, que era trending topic y donde se podría encontrar el verdadero pulso de la calle.

Alli recogí comentarios pidiendo a ese hipotético gobierno que no rescate a los bancos, ni deje sin castigo a los corruptos, que el que la haga, la pague, que ayude a los emprendedores y facilite el camino a los autónomos, que no venda miedo que de eso ya estamos curados pues es un menosprecio a la inteligencia de los ciudadanos, que no nos hagan sentir sonrojo por la Gürtel, los Bárcenas y Granados, los EREs, la Púnica y la Taula, que no se aplique la ley mordaza por ejercer la libertad de prensa, que acabe con la estacionalidad y la precariedad laboral, que se trabaje para vivir y no se malviva para trabajar... y me creó especial emoción uno tan sencillo que decía que con que haya un gobierno, se conforma.

Todas estas peticiones están sacadas del mencionado hashtag y se repiten de modo sistemático en términos similares en cientos de tuits, demostrándonos que la tan invocada ciudadanía, esta mas que harta de que no se atiendan sus peticiones y solo anuncien reuniones con resultados más que previsibles.

Es de sillón de psicoanalista, analizar las declaraciones de Hernando&Hernando los portavoces de PP y PSOE haciendo análisis posteriores a las reuniones de los grupos de trabajo de los partidos en busca del pacto perdido, sacando cada uno a su Indiana Jones particular ensalzando la extraordinaria capacidad de Sánchez para alcanzar una acuerdo de gobierno de progreso cuando habla Hernando el del PSOE, o la necesidad de respetar los siete millones de votantes del ganador de las elecciones, repitiendo como el karma del buen militante del PP, que hace falta llegar a la gran coalición presidida por Mariano Rajoy. Si les dieran un euro por cada vez que invocan ambos argumentos, se acababa el hambre en el mundo.

Pero yo, que no he escrito ninguna tuit ayer pidiendo un gobierno que haga algo, demando de una vez y en adelante, que tengan el valor y el respeto hacia los electores de decirnos si van a llegar a un acuerdo o seguimos teniendo una España en funciones cada vez mas hastiada de todos sus representantes. Es curioso ver como ya aflora aquello que vaticiné a finales de diciembre, sobre el interés del cambio de la ley electoral, verdadero botin de la negociación, que hasta ahora tenían guardado debajo de almohada cual diente del Ratoncito Iglesias, aquel niño a la que no le hicieron ortodoncia, al cual le traerán un reparto de votos más justo, como regalo por la pérdida de uno de sus colmillos mas afilados si aparca el referéndum en Cataluña.

Entretanto, Pedro Sánchez se reúne con Oriol Junqueras y muy al contrario de su paseo triunfal con Iglesias con “improvisados fotógrafos”, se visten los dos de nazarenos con capirote incluidos como si vinieran de una procesión en Oslo y tuvieran que volver andando. Tal disfraz está más que justificado, no fuera ser que las baronías del PSOE, Susana Díaz incluida, se molestasen por tal atrevimiento.

Las encuestas mientras tanto haciendo su agosto, vaticinando hundimientos en Podemos motivados por los reajustes en la cúpula y donde Errejón ha ido poco a poco perdiendo la sonrisa de niño, mutando hacia un rictus fúnebre, más acorde con la que se avecina.

Solo nos queda esperar, pero cada vez me dan más ganas de pedir que me devuelvan mi voto, que no se lo merecen. Los papeles de Panamá, tienen mucho más morbo, sin duda.