Bases militares en alerta

“Turquía posee la mayor cantidad de ojivas nucleares de origen estadunidense dentro de la OTAN (50 bombas de hidrógeno, según el Director del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos de Estados Unidos, Hans M. Kristensen) en la base de Incirlik, que además es la base que se utiliza para bombardear las posiciones del Estado Islámico en Siria y que establece un punto geoestratégico clave entre Europa y Oriente Medio”, leía en el nada sospechoso United Explanation.

Israel las sobrepasa y hace alarde de ello. No hay más que leer los libros escritos y las declaraciones de antiguos y poderosos directores del MOSAD. ¿Quién les proporcionó la tecnología y los medios para fabricarlas, mantenerlas en activo y dispuestas para ser lanzadas contra sus objetivos? Pregunta retórica. No podemos olvidar que esos ingenios nucleares apuntan hacia supuestos y eventuales enemigos concretos y bien localizados, bajo la añagaza de que esos lanzamisiles están ahí para defenderse y ¡detener en el aire! a los que pudiera lanzarles el supuesto enemigo. Pero si pueden lanzar anti misiles también están preparados para atacar cuando lo dispongan los altos mandos de EEUU y de la OTAN, los gobiernos de los estados miembros hacen como que no se enteran pues todos ellos se declaran pacifistas, de salón.

Si en las bases de la OTAN establecidas en tierra y en submarinos, portaaviones y los aviones más especializados repostados en vuelo o y siempre listos para despegar, se mantienen esos ingenios nucleares, hasta en submarinos, aviones y buques de guerra que tocan puerto para reabastecerse o reparaciones de urgencia no es menos cierto que lo mismo sucede en Bases militares de EEUU y de la OTAN que funcionan a pleno rendimiento en España, por ejemplo, al igual que en otros países del Mediterráneo, pongamos por caso.

¿Por qué creen si no que el Presidente saliente Obama, que ni él ni sus predecesores en los últimos 15 años encontraron tiempo para visitarnos, cuando tenía todo preparado para reintegrarse a su país en donde la explosión racial/racista se anunciaba inminente, aceptó variar su agenda y movilizarse con más de dos mil personas, armas, coches, limusinas especiales y de enorme peso a… la base militar en Rota? Ah, y de paso, saludar al Rey, aceptar un almuerzo de gala en Madrid para cubrir las apariencias y que nunca llegó a celebrarse, saludar al siempre en funciones Presidente del gobierno fantasma español y… a los líderes de los partidos más importantes a los que recibió en la Base de Torrejón de Ardoz dándoles unas palmaditas o hablando de baloncesto. ¡Los recibió en una Base norteamericana y ninguno se atrevió a no acudir porque el de Podemos, gritó a los cuatro vientos que iba a cantarle las cuarenta y pedirle toda una sarta de explicaciones “a Obama”! Qué ridículo más espantoso.

Sí, es como usted lector está pensando. Se movilizaron los servicios de espionaje de EEUU, de OTAN y de otros países menores pero que son auténticas bombas de destrucción masiva. Ante los rumores, estúpidamente fomentados por jacobinos que pretendían tomar los cielos por asalto, de que podría darse una toma del poder por la izquierda más visionaria, movieron al Pentágono y a sus corifeos a activar una medida de poder imperial que dejaría bien claro quién tenía la sartén por el mango, y el mango también: un desembarco triunfal en toda regla del Comandante en jefe de los ejércitos de EEUU en la base/colonia de Rota. ¿Que se excedieron el Embajador de EEUU y ciertos servicios de inteligencia afines como MOSAD y otros bien eficaces y sanguinarios que no respetan regla alguna ni control más allá de su eficacia destructora? Puede ser cierto, pero el fantasmagórico títere de Moncloa, una vez más, intentaba ganar tiempo para continuar al servicio de las empresas del Ibex 35 que son, no lo duden, quienes deberían repartirse las carteras del Gobierno y actuar ya sin tapujos ni mandatarios sumisos y bien alimentados y trincados. Hagan la prueba y dediquen un rato a repartir esos ministerios y secretarías de Estado según su auténtico poder real, aunque en modo algún legítimo.

Ya se imagina el lector que esas Bases de EEUU y de la OTAN son los objetivos primordiales de cualquier supuesto ataque por enemigos de otros estados o por terroristas bien pertrechados. No sólo a las Bases, es obvio, un ataque preventivo contra las Bases en España no respetaría a población civil alguna como hemos visto “con nuestros ojos y casi en directo” gracias a los medios, en Siria, Iraq, Irán, Afganistán, y otros escenarios que abruman y desasosiegan, mientras el planeta Tierra se deshace a una velocidad de vértigo y pronto irreparable, como nos dicen sin cesar quienes observan esa bomba de destrucción masiva ya en movimiento, como un asteroide enfilando hacia su objetivo perfectamente previsible. Y nosotros lampando en la ciudad alegre y confiada.