¡Viva Bhutto! fueron sus últimas palabras

Las últimas palabras de Benazir Bhutto antes de morir asesinada el pasado jueves fueron "¡Viva Bhutto!", aseguró al diario británico The Sunday Telegraph el principal asesor político de la ex primera ministra de Pakistán.

Bhutto gritó estas palabras desde su coche justo antes de que fuese asesinada tras celebrar un mitin electoral en la ciudad de Rawalpindi (norte), explicó Safdar Abbassi, que se encontraba sentado detrás de ella en el vehículo. "No dijo nada más", recordó el consejero en la entrevista

Sobre el incidente, Abbassi dijo: "De repente hubo sonido de disparos. Oí el sonido de una bala. La miré. Parecía que no le habían dado. No nos dimos cuenta de que había sido alcanzada por una bala".

Entonces, Abbassi miró hacia arriba para ver la espalda de Bhutto a través del techo corredizo, justo cuando se produjo la explosión. La ex primera ministra no hablaba y Abbassi notó que caía sangre de una profunda herida que la política tenía en la parte izquierda del cuello.

Su esposa, Naheep Khan, sostuvo la cabeza de Bhutto en su regazo y con un pañuelo presionó la herida para tratar de contener la hemorragia.

Según los primeros informes oficiales de Pakistán, la lider opositora del Partido Popular del Pueblo (PPP) recibó varios disparos antes de la explosión de la bomba.
Sin embargo, el gobierno del general Musharraf aseguró que la política no fue herida de bala, sino que murió al aplastarse su cabeza contra el techo del vehículo poco después de la explosión de la bomba.

Los dirigentes del PPP descalificaron esta versión y la tildaron de "mentira".
Abbassi explicó que Bhutto optó por viajar en el primero de los dos vehículos.

"Estaba sonriendo y era muy feliz", aseguró. "Se sentó frente a mí. Entonces me puse a corear consignas porque había una multitud a nuestro alrededor", añadió.

Bhutto decidió levantarse y saludar a sus seguidores a través del techo retráctil del vechiculo. "Aplaudamos a Bhutto", dice que gritó Abbassi, a lo que la dirigente asesinada contestó "¡Viva Bhutto!". Poco después se oyeron los disparos. "Pensamos que no le habían dado", recordó Abbassi.

"Ella no dijo una sola palabra. Por unos segundos, pensamos que estaba confundida por los disparos y que esa era la razón por la que no hablaba. No reaccionamos", añadió.

Entonces "hubo una gran explosión. Parte de la metralla golpeó el coche y, a continuación, el conductor aceleró al máximo. Vimos la sangre. Estaba por todas partes: en el cuello y en su ropa. Ahí nos dimos cuenta de que había sido alcanzada. No podía decir nada", relató.

Según Abbassi, Bhutto seguía viva cuando fue trasladada en una unidad de cuidados intensivos, pero sus heridas eran tan graves que no tenía posibilidades de sobrevivir.

"Los médicos intentaron salvarla, pero era demasiado tarde", dijo. "Yo era tan optimista: pensé que no le podía ocurrir nada. Siento que todavía está viva. No puedo creer que ya no esté con nosotros", añadió.

The Sunday Telegraph aseguró que mientras relataba la historia, Abbassi era un mar de lágrimas y que su camisa aún estaba manchada con la sangre de Bhutto.