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Locales para la solidaridad

martes 08 de enero de 2008, 11:52h
La faceta más conocida del Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA) es la construcción de pisos de protección oficial, sin embargo su labor social no sólo consiste en hacer viviendas asequibles para determinados sectores sociales,sino que también ayuda a asociaciones benéficas sin ánimo de lucro facilitándoles locales donde ejercer su labor a precios más bajos que los del mercado.
En la actualidad, de entre todos los locales comerciales de los que dispone el IVIMA, organismo dependiente de la Consejería de Vivienda, unos 240 están alquilados a asociaciones con fines sociales. Estos espacios gestionados por la Comunidad proceden del patrimonio transferido por el Estado, así como de la promoción de grupos de viviendas de protección oficial.

Normalmente los locales se subastan a precio de mercado, sin embargo hay algunas excepciones que permiten la adjudicación directa, como cuando existe interés público o social. En este caso, el objetivo es que el precio sea asequible para facilitar la labor de las asociaciones benéficas que los disfrutan, por lo que la Comunidad establece una tasación de mercado a la que se descuenta un 30 por ciento para fijar el precio del alquiler, del que la organización arrendataria estará exenta durante los primeros seis meses de contrato.

No obstante, el ahorro que supone para estas asociaciones, que cuentan con recursos limitados pero con mucha motivación, es incluso mayor. Así lo asegura Fernando Sanz, presidente de la Asociación Arco Iris, que trabaja con mujeres extranjeras o en prisión, y de la Fundación Lábor, que gestiona pisos de acogida, también facilitados por el IVIMA, para mujeres víctimas de malos tratos.

Fernando Sanz, quien además es el párroco de San Félix, calcula que los locales que tienen alquilados al IVIMA podrían costar el doble si el precio fuese de libre mercado. La red de atención social que forman Arco Iris, la Fundación Lábor y la Asociación Lábor trabaja en varios locales del IVIMA situados en el distrito de Villarverde, como los que tienen en el número 12 de la calle del Romeral.

Allí, en dos locales de unos 70 metros cuadrados, con precios que no alcanzan los 300 euros, Lábor atiende a mujeres en riesgo de exclusión social, con una carga familiar alta o monoparentales facilitándoles formación e, incluso, un servicio de ludoteca para sus hijos.

Cerca de estos locales, la asociación Arco Iris tiene la el taller de artes gráficas Skape, donde se edita Puertas Abiertas, la revista oficial del Centro de Inserción Social Victoria Kent, donde cumplen condena presas en tercer grado. Éstas colaboran con la asociación en la realización de la publicación que trata sobre temas relacionados con la mujeres, como la violencia de género, o con su situación de privación de libertad.

También, según explica Fernando Sanz, se imprime la revista Gesto, en la que colaboran las mujeres del Centro Penitenciario Madrid I. En Skape, Isabel Heredia, de la asociación Arco Iris, se encarga de la maquetación de los textos y de la impresión. Además, el local es un aula de informática para presas en libertad condicional, donde aprenden a buscar trabajo por internet y a utilizar otros recursos que ofrece la red.

Todo ello en un espacio de unos 80 metros cuadrados, por los que pagan unos 300 euros, precios que resultan una ayuda para que esta red social de trabajo cooperativo pueda atender a decenas de mujeres en riesgo de exclusión social cada año.

Para solicitar uno de estos locales en alquiler, con opción a compra a los cinco años, hay que presentar un escrito al IVIMA acreditando la ausencia de ánimo de lucro, el proyecto social que se pretende desarrollar y la zona de preferencia de adjudicación. Después, se aplican unos criterios para decidir si se aprueba la solicitud, como el tipo de asociación, el proyecto presentado o la disponibilidad y tipología de los locales en la zona, según informa la Consejería de Vivienda.

Otra asociación benéfica que trabaja en locales del IVIMA es Nazaret, que tiene un comedor social en la calle Hinojosa del Duque y ofrece ayuda a familias necesitadas, como alimentos o apoyo escolar para los niños.

"Para nosotros es una ayuda muy grande de la que se benefician muchas familias a lo largo de todo el año, porque al ser una asociación de ámbito local y con escasos recursos no tendríamos la posibilidad de acceder a un local particular por lo que supondría económicamente", asegura Teresa Rosingana.
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