Fíjense. Ganó en 2006 las elecciones un Ramón Calderón en quien nadie creía, y en el primer año vence en la Liga y dos títulos más en baloncesto. Se carga a Capello porque quiere “alcanzar la excelencia”, contrata a Schuster y resulta que está sembrado este hombre. Él y Mijatovic han hecho una gestión más que discutible este pasado verano en el mercado de fichajes, gastando de más y no reforzando todos los puestos. Pero ni así. Este Madrid de Schuster bate todos los récords. Es el mejor ‘campeón de invierno’ de los últimos tiempos. De 19 partidos ha ganado 15, casi todos, empatando 2 y perdiendo sólo 2. Pero de excelencia, nada.
Eso sí, todo le sale bien. Raúl estaba al borde del final de su carrera y explota reivindicándose para la Eurocopa. Van Nistelrooy, cerca de los 32 años, no deja de meter goles. Robinho monta una juerga en Brasil y en lugar de recibir bronca, se convierte en aspirante a Balón de Oro. Sergio Ramos convierte su empuje en calidad y se echa el equipo a su espalda. Guti, entre gesto y peinado, mete pases de gol como churros. Y, por si fuera poco, Casillas va camino del Zamora, algo inimaginable en el Madrid.
Y si nos pasamos a la casa del rival, ¿qué decir por contra del Barça? Le han querido enterrar antes de tiempo. Desde los medios se ha querido buscar el cese de Rijkaard, la venta de Ronaldinho, el traspaso de Deco… Una crisis forzada y sin fundamento. Se ha querido comparar su caso con el de los decrépitos galácticos blancos del final de la ‘era Florentino’. Pero este Barça tiene a un Messi en pleno camino al estrellato, un Bojan pujante que será la esperanza de España para los Mundiales, un Etoo hambriento de gol… ¿Por qué queremos crear estas crisis apresuradamente?
¿Y quién ganará la Liga?
Está a 7 puntos del Madrid, sí… pero el ejemplo del año pasado, donde los blancos remontaron a los culés cuando nadie apostaba por ellos, sirve para esta campaña tan irregular. Una campaña en la que el Villarreal estuvo segundo, el Atleti coquetea al fin con la Champions -y yo que creía que sin Torres no se comían un colín, y ahí está el Kun dejando a todos embobados-, en la que Valencia y Dépor olvidan sus tiempos de gloria para sumirse en el caos y en la que el Sevilla, después de años de fiesta, saborea la cruda realidad. No es un grande y la feísima salida de Juande Ramos coincide con un cambio de ciclo.
Y con estos datos… ¿quién ganará la Liga? Parece evidente que, una vez más, será cosa de los dos grandes. Espanyol, Atlético y Villarreal sólo podrán aspirar a la tercera plaza, y quizás el Sevilla si remonta el vuelo. En cuanto al Madrid y al Barça, todo lo tiene a su favor el club del afortunado Ramón Calderón. Ha visitado ya los campos más difíciles de esta Liga: el Camp Nou, Mestalla, el Olímpico de Montjuic, el Madrigal, el Sánchez Pizjuán, San Mamés… en la vuelta recibe a todos los ‘grandes’ en casa, donde ha ganado absolutamente todo desde hace meses, cuando comenzó la remontada la temporada pasada.
El Barça tiene a su favor que ha recuperado a sus lesionados Etoo y Messi, que cuenta ya con un Henry integrado tras su adaptación. Bojan está increíble y otros jugadores comienzan a destacar. El peligro se llama inestabilidad. El ‘caso Ronaldinho’ seguirá coleando si el brasileño no comienza a jugar bien -y de inicio- y podría lastrar al resto del equipo.
A priori, ganará el Madrid. Pero el año pasado creó una nueva tendencia en esto del fútbol. Y la falta de banquillo en el equipo blanco puede pasarle factura, como le pasó a Queiroz en la 2003/2004. No tiene gol más allá de Raúl, Van Nistelrooy y Robinho. Sigue sin un extremo derecho, con muchas dudas sobre quién lleva las manijas en el centro del campo… Y el Barça sigue un guión ya aprendido y con más profundidad de banquillo. Con la vuelta de la Champions comenzará lo más gordo. Para entonces nos veremos…
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