Off the record - 25 enero 2008

YA ESTAMOS DENTRO DEL TÚNEL

La realidad es cruel y no se va a disolver en el horizonte por negarla. Cada vez son menos, si es que queda alguno, los analistas que no dan por prácticamente seguro que Estados Unidos va a entrar en recesión. Y es general la convicción de que España, seguida de cerca por Irlanda y el Reino Unido, serán los países europeos que sufrirán con más intensidad y peores consecuencias el tsunami financiero producido por la crisis de la primera economía del mundo. Dos importantes empresas españolas se encuentran ya en lo que podría definirse como “quiebra técnica” y una de ellas puede verse obligada a afrontar la situación en las próximas semanas. Si esto no se lleva bien, habrá pánico, con todas sus graves consecuencias. A pesar del total convencimiento de la dirección del PP de que va a ganar las elecciones del 9 de marzo, en los mercados hay miedo a que finalmente no se produzca ese cambio, y no por razones políticas, sino estrictamente de equipo económico. Nombres como Luis de Guindos y Cristóbal Montoro, que están aplicados a preparar ya la política económica de un eventual Gobierno del PP, son muy tranquilizadores en el sector empresarial, donde cada vez es más extenso el miedo a seguir en la indolencia, la desorientación y el doble lenguaje de la etapa de Solbes. Ni un día sin un mal dato. Hoy se conocerá la encuesta de población activa y se sabrá por tanto que el paro crece conforme a los peores augurios en el sector inmobiliario y de la construcción.

¿Y SI EL PP GANA, PERO NO GANA LO SUFICIENTE?

La pregunta (¿y si gana, pero no gana lo suficiente?) la hizo con cierta inquietud Pío Cabanillas, padre, naturalmente, en el club de periodistas gallegos, con ocasión de presentarse Fraga por primera vez como candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia. Fraga ganó y ganó lo suficiente. Pero es una incertidumbre que cobra actualidad, porque en la recta final para marzo se producen algunas paradojas. Por ejemplo, la ilegalización de ANV significará que votos abertzales irán al capazo del PNV, que puede subir un par de diputados, lo que en este momento fortalecería a Ibarretxe en su actual deriva radical contra el sector moderado que encabeza Josu Jon Imaz. Otra paradoja es que el PP puede ganar y no gobernar, porque el PSOE tiene los escaños cautivos de IU y BNG, por lo que el PP necesita no sólo tener más escaños que el PSOE, sino más escaños que la suma de PSOE, IU y BNG, ya que no sólo un PNV en el que Ibarretxe saliera fortalecido estaría frontalmente contra el PP, sino que Artur Mas ha definido ya la posición de CIU en dos posibilidades: a) si el PP obtuviera más escaños que el bloque de izquierdas, CiU se abstendría (nunca apoyaría) y lo dejaría gobernar en precario, pero b) si el PP aventaja al PSOE pero no al bloque de izquierdas, CiU daría su respaldo parlamentario al PSOE a cambio del simultáneo adelanto de elecciones en Catalunya para liquidar el inestable e impopular tripartito, esto es, gobierno de Rodríguez Zapatero en España a cambio de gobierno de Artur Mas en Catalunya. Incluso Durán i Lleida podría respaldar esta postura de CiU. Sólo Sánchez Llibre y algún otro diputado de CiU se manifiestan hostiles a dar su voto a Rodríguez Zapatero.

LA MONEDA, PRÁCTICAMENTE “DE CANTO”

Ayer por la tarde, uno de los consultores sociológicos más tradicionalmente afines al PP expresaba su personal síntesis de la situación: “Hasta hace un par de semanas parecía inevitable que ganase por muy poco el PSOE. De pronto cambió la situación y la evidencia de la crisis económica penetró en los electores, de forma que la mayoría, corta, pero mayoría, giró a favor del PP, pero la escandalera interna puede haberle perjudicado en los últimos días”. Y no ocultaba su alarma ante el futuro: “¿Qué cuatro años nos esperan si el PP gana, pero no gana lo suficiente, y sigue gobernando Zapatero, con la economía fuera de control y la crispación convertida ya en una auténtica fractura del país?” 

EL SUCESOR DEL SUCESOR

En estas circunstancias Rajoy se enfrenta a tres escenarios, dos de ellos normales, ganar o perder, y un tercero diabólico que sería el de ganar insuficientemente, esto es, ganar pero no gobernar. En este último escenario ¿intentaría mantenerse como líder del PP y jefe de la oposición? En Génova lo creen así y no pocos dirigentes opinan que esa voluntad explica la decisión de cercenar en seco las presuntas aspiraciones al liderazgo de Ruiz-Gallardón y Aguirre, dejándoles fuera del Congreso. Sin ser diputado se puede ser casi todo, incluso ministro, menos líder de la oposición. Siguiendo con ese escenario, si Rajoy no consiguiera mantenerse ¿quién pasaría a liderar el PP? En Génova han echado cuentas y la mayoría lo tienen claro: verde y con asas, botijo, Rajoy ha elegido sucesor. Manuel Pizarro es el “número dos” por decisión de Rajoy, es además amigo de Rodrigo Rato, que le respaldaría sin duda con su autoritas en el partido, y encima es amigo de Aznar. Salen las cuentas. Se ha visto enseguida que tiene “pegada” entre los afiliados y buena imagen en el electorado, se mantendría la cohesión del partido, y cuenta, por razones personales conocidas, con el incondicional apoyo de la cadena COPE. Un buen conocedor de los entresijos de Génova añade que “Esperanza sabe todo esto y si llega el momento cerrará filas con Pizarro”. La suerte está echada.

¿DESILUSIÓN O CRISPACIÓN? LA HISTORIA BIEN CONTADA