Final feliz para las menores españolas atrapadas en Rafah, que vuelven Madrid

Aunque la embajada había pedido que algún familiar las acompañara, su abuelo (que es palestino y no español), el único que se encontraba con ellas en ese momento, no pudo abandonar Al Arish por impedírselo las autoridades egipcias.

Nada más llegar a la capital, se dirigieron al aeropuerto, donde llegaron a tiempo para tomar el avión de Iberia que las trasladó hasta Madrid, donde su padre, de origen palestino y nacionalizado español, las estaba esperando, dijeron las fuentes. Las menores estaban asustadas porque era la primera vez en su vida que subían a bordo de un avión, pero el viaje transcurrió sin problemas, según el mensaje transmitido posteriormente por el padre a la Embajada de España.

El padre, separado de la madre de las niñas -quien por su parte se había vuelto a casar-, llevaba nueve años sin ver a sus hijas. En todo este tiempo, se habían quedado a cargo de su abuelo. Las dos muchachas -que obtuvieron la nacionalidad española el pasado abril tras solicitarlo su padre- habían atravesado la frontera hace diez días junto a miles de palestinos que entraron en Egipto, cuando hombres leales a Hamás forzaron la frontera y abrieron varios boquetes en el muro de separación entre Gaza y Egipto.

Al haber sido ilegal su entrada en Egipto, su viaje a El Cairo y su salida del país era difícil por no disponer de un sello de entrada, escollo que finalmente pudo resolverse gracias a las gestiones diplomáticas.