Los 'daños colaterales' del atentado en el CGPJ

Pese al encuentro Rajoy-Zapatero, un daño ‘colateral’ del atentado de ETA el pasado 30 de diciembre va a ser el retraso en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), donde ya se sabe que ejerce el poder la mayoría conservadora.

Como se sabe, el presidente del Consejo es también presidente del Supremo y, a la vez, presidente de la Sala 61 del Tribunal Supremo, donde se ven los procesos de ilegalización de fuerzas políticas, como Batasuna. Así que el poder del 'tripresidente' Francisco José Hernando es inmenso a la hora de que Batasuna pudiese o no presentarse a las próximas elecciones municipales, incluso aunque algún tribunal internacional, como el Europeo de Derechos Humanos, opinase que sí, que los batasunos podían, con sus siglas y enseñas, concurrir a los comicios de mayo.

Por otro lado, ya se sabe que el Consejo (actual) volverá a enfrentarse a la Sala del Supremo que es contraria a la permanencia de Javier Gómez Bermúdez, de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM, la mayoritaria) al frente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, cargo al que también optan Garzón y Guevara. Sería la tercera vez que se produce un encontronazo por este motivo.