En contra de una ley intervencionista

Más de 6.000 personas de Ciudad Real se manifestarán mañana en Madrid contra la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad en una protesta que, bajo el lema 'Por el campo, la caza y la conservación', congregará a más de una treintena de asociaciones agrarias, conservacionistas y cinegéticas de toda España.

En nota de prensa ASAJA explica que el motivo de esta protesta son "las limitaciones y pérdida de patrimonio para el campo que conlleva la aplicación de esta ley de carácter intervencionista".

Según ASAJA, más del 30% de todo el territorio a nivel provincial, regional y nacional resulta afectado por esta normativa que ha sido concebida para aplicarse en las áreas geográficas con algún tipo de protección, siendo numerosas las distintas figuras que existen a este respecto en la provincia.

Desde el punto de vista agrario, la Ley de Patrimonio Natural supone un amenaza a los derechos y el patrimonio de los agricultores y ganaderos. Limita el ejercicio de la actividad agraria y pone trabas al arrendamiento y la compra-venta de explotaciones entre particulares, los cuales tendrán que notificar la operación a la comunidad autónoma correspondiente por si quiere ejercer el derecho de tanteo o retracto.

Asimismo, según explican desde la organización ciudadrealeña todos los territorios situados en espacios protegidos pasan a ser de interés general público, pudiendo ser objeto de expropiaciones de uso cuando la Administración así lo determine. "Y es en este punto donde las consecuencias de la Ley de Patrimonio Natural se agravan al unirlas a las de la Ley de Suelo, que establece que el agricultor o el ganadero será indemnizado no por el valor de la tierra sino por la producción existente en ese momento, disminuyendo así su precio de forma desorbitada", alertaron.

Junto con la actividad agraria, la cinegética es la otra gran afectada, pues los propietarios de cotos podrán sufrir también expropiaciones de uso, mientras los cazadores tendrán que enfrentarse a limitaciones tan importantes como la prohibición del uso del plomo en numerosas zonas.

Por todo ello, más de 6.000 personas de Ciudad Real se desplazarán a Madrid en trenes, autobuses e incluso coches particulares para apoyar una protesta en la que el campo y la caza unen sus fuerzas para garantizar el futuro económico y productivo de las zonas rurales.