Perfil: Mitt Romney

El ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney, aspirante republicano a la Casa Blanca, se retiró de la contienda el pasado 7 de febrero después de las primarias del ‘super martes’, al no lograr la cantidad de delegados necesarios que le permitieran continuar compitiendo por la nominación presidencial del partido.

Aunque es conocido que no le profesa ninguna simpatía al que con toda seguridad será el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Romney anunció públicamente su respaldo al senador John McCain unos días después de suspender su propia campaña.

Romney es un político hecho a imagen y semejanza de su padre, George Romney, gobernador del estado de Michigan y el hombre al que el ex candidato se refiere como "mi héroe".

Nacido en Michigan –uno de los pocos estados que logró ganar en el periodo de primarias-, el joven Romney heredó de su padre no sólo el instinto para la política, sino también para los negocios, así como una profunda fe religiosa. Romney es mormón y miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días.

La iglesia mormona tiene unos seis millones de miembros en Estados Unidos, alrededor del 2% de la población.

Sus fieles creen en el profeta Joseph Smith (1805-1844), quien revisó amplias secciones de la Biblia, un acto considerado hereje por los líderes protestantes y católicos estadounidenses.

Los mormones son vistos con recelo por un buen número de votantes, lo que puede haber influido en el poco éxito que Romney tuvo en esta campaña política.
Las encuestas señalan que entre una cuarta y una tercera parte de los estadounidenses no elegiría a un mormón para la presidencia.

Sin embargo, Romney trató de disipar los temores en un discurso pronunciado en Texas a principios de diciembre, en el que aseguró que de ser elegido presidente no sería portavoz de ninguna religión en concreto.

El ex candidato realizó sus estudios superiores en la Universidad Brigham Young (patrocinada por la comunidad mormona) y en las Escuelas de Derecho y Negocios de Harvard.

El político de 60 años, empezó su carrera profesional como empresario en Boston, una etapa en la que se ganó fama de buen gestor.

Igualmente positiva fue su presidencia del Comité Olímpico de los Juegos de Invierno de Salt Lake City, al conseguir poner fin a los escándalos de corrupción y problemas presupuestarios que sufrió la organización antes de su llegada.
El puesto le sirvió de trampolín para convertirse en gobernador de Massachusetts, donde consolidó sus credenciales como político conservador, en la que algún que otro borrón salió a flote en la campaña electoral.

Entre esas manchas negras está su respaldo inicial al aborto, un apoyo que después dijo que consideraba un error pero que ha contribuido a ganarle la fama de oportunista.

Romney está casado con Ann Davies Romney desde 1969 y tiene cinco hijos, Taggart, Matthew, Joshua, Benjamin y Craig.