El cardenal arzobispo de la Diócesis de Madrid, Antonio María Rouco Varela, presidió este domingo la tradicional Procesión de las Palmas del Domingo de Ramos, donde numerosos fieles se dieron cita para posteriormente trasladarse de la Plaza de la Encarnación a la Catedral de La Almudena y celebrar una misa.
Los actos litúrgicos dieron comienzo a las 11.30 horas con la bedición de las palmas y los ramos en el Real Monasterio de la Encarnación. A continuación, la procesión de los Ramos se dirigió, por la plaza de Oriente, hasta la Catedral, entrando en el templo por la puerta principal, donde a las 12.00 horas dio comienzo la Eucaristía.
Carmen, que seguía la procesión, comentó que no había asistido a muchos pasos en Madrid, ya que solía ir a las procesiones de su pueblo natal, en Sevilla, donde tiene una casa y disfruta de este gran acontecimiento. Además, aclaró que el próximo miércoles se marchará de vacaciones con el fin de descansar de la vida urbana.
Asimismo, afirmó que suele asistir a las procesiones con su esposo debido a que sus hijos viven lejos y no pueden acompañarla a este tipo de eventos, que tildó de "muy bonitos".
Por su parte, otra de las fieles que seguía la procesión, Felicitación, afirmó que le gustaban "mucho" las celebraciones de Pascua, ya que eran un encuentro "colorido" y lleno de fieles que acuden con toda la familia con el fin de estar cerca de la Iglesia. Finalmente, explicó que solía acudir "con su marido", fallecido años atrás, y que ahora celebraba estas fiestas con sus hijos y sus nietos. "Venimos todos", concluyó orgullosa.
Si (
No(
