
Los afectados, incluidos los niños, mantienen desde el pasado viernes un encierro de protesta por turnos que se mantendrá "hasta que Educación atienda nuestras demandas". La Consejería quiere que continúen las clases después de Semana Santa en el colegio Arroyofresno, ya que el lugar elegido inicialmente, el Miguel Hernández, está ocupado por los alumnos de Primaria y Secundaria concertada del colegio Sagrado Corazón.
María Amate, portavoz del AMPA, explicó en rueda de prensa que Educación quiere llevar a cabo "un traslado injusto e innecesario", que supondrá que los niños "no coman a su hora y pasen casi dos horas al día en un autobús", perturbando los horarios de comida, estudio, ocio y descanso de los pequeños. Eso sin contar con que los padres, todos trabajadores, no pueden conciliar ese horario con su trabajo.

"Somos un colegio reconocido como prioritario por la Administración, con un 96% de alumnos inmigrantes con necesidades de adaptación y lenguaje. Nos ofrecen 18 clases en lugar de las al menos 20 que necesitamos y que la comida se haga en un sólo turno, en lugar de dos, en un espacio igual al que tenemos ahora. Por eso pedimos que las obras se aplacen hasta el verano y que nos reubiquen después cuando el Miguel Hernández quede libre", señaló.
Reunión con el director territorial
José Luis Pazos, presidente de la FAPA Giner de los Ríos, aseguró que la Consejería de Educación "tiene alternativas para resolver esto, porque hay otros colegios que pueden acoger a los alumnos. Si no lo hace es porque no quiere hacerlo". Fátima Peinado, del PSOE, reclamó una solución "a un problema que ha generado la propia Consejería. La portavoz de IU, Gloria Vaquero, reiteró la necesidad de llegar a "una salida consensuada con los padres".
Educación ha convocado a los padres este martes a una reunión con el director territorial, Bonifacio Alcañiz, "en el que tenemos muy claro lo que le vamos a decir. Mientras tanto, y pese al encierro, los camiones de la mudanza ya han comenzado el traslado de los enseres del colegio al centro provisional en Fuencarral. "Cuando volvamos de vacaciones de Semana Santa, cada padre elegirá si sus hijos van o no, pero algún autobús seguro que se queda vacío", sentenció Amate.
Fuentes la Consejería explicaron a Madridiario que la solución planteada "es la mejor, ya que el Arroyofresno es el único colegio con espacio para acoger a todos los alumnos". "Además -aclaran- no se va a privatizar el centro, por su puesto, y las molestias del traslado a Fuencarral son las mismas que si fueran al Miguel Hernández, con la misma distancia sólo que en sentido opuesto".