Entre los incidentes de la jornada se encuentra el ataque sufrido esta mañana por el Metro de Bilba. Varios desconocidos colocaron una barricada en llamas entre las estaciones de Algorta y Bidezabal a las 9:20 de la mañana. Según informó la compañía ferroviaria, Metro Bilbao activó el protocolo de emergencia previsto para estos casos y cortó el suministro eléctrico para que los bomberos pudieran actuar. Para las 9.40 horas ya habían extinguido el incendio y retirado los restos.
El incidente provocó retrasos de hasta 20 minutos entre las estaciones de Aiboa y Plentzia, en la línea 1 del suburbano, pero el servicio quedó restablecido a las 9.55 horas.
Por otra parte, jóvenes encapuchados cruzaron contenedores en la calle Licenciado Poza de Bilbao a primera hora de la mañana de hoy y prendieron fuego al menos a uno de ellos. Según ha informado el Departamento de Interior, el suceso tuvo lugar sobre las 8.25 horas. Al lugar se desplazaron ertzainas, bomberos y agentes de la Policía Municipal, pero una persona había sofocado las llamas con un extintor, por lo que la actuación de los bomberos se limitó a controlar que el fuego estuvieroa perfectamente extinguido.
En San Sebastián, a las once menos cuarto de la mañana dos encapuchados arrojaron líquido inflamable a un cajero de la Kutxa ubicado en la Avenida en Navarra. El cajero quedó inservible y el recinto ennegrecido. Sobre la una menos diez de la tarde, un grupo de encapuchados cruzó contenedores en la calle Elcano de Hernani y huyeron después hacia el casco urbano, aunque la Ertzaintza conseguió detener a uno de ellos.
Prácticamente a la misma hora se producía un hecho similar en la calle Zarugalde Mondragón. Nuevamente varios desconocidos volcaban un contenedor en mitad de la carretera y la policía detenía a uno de ellos, acusándolo de desórdenes públicos. El acto más conflictivo tuvo lugar a las tres de la tarde en Pamplona, cuando 35 jóvenes de Segi intentaron entrar en el Ayuntamiento. Los manifestantes, que portaban pancartas con el lema "Gazteria aurrera (Juventud adelante)" se enfrentaron a la Policía Municipal y a la Policía Nacional.
Seis de ellos conseguieron entrar al Consistorio, pero fueron detenidos y conducidos a la Jefatura Superior de la Policía, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en esta comunidad. La Audiencia de Navarra, por otro, lado ratificó esta mañana las prohibiciones de cuatro manifestaciones dictadas por la Delegación por considerar que estaban organizadas por Segi, organización declarada ilegal que tiene suspendidas sus actividades.
Ataques en Navarra y Berango
Estos incidentes se suman a los ocurridos anoche en Vizcaya y Navarra Las localidades navarras de Tudela y Tafalla registraron la pasada noche sendos ataques en los que resultaron afectados un cajero automático de Caja Navarra y la sede del PSN-PSOE de Tafalla.
Entre las 0.00 y las 0.15 horas, radicales arrojaron dos botellas incendiarias, de las que sólo deflagró una, contra un cajero automático de Caja Navarra situado en el número 30 de la calle Santiago Fernández, de Tudela, que quedó inservible. La Policía Nacional hizo cargo de las investigaciones para tratar de identificar a los atacantes.
Prácticamente a la misma hora, desconocidos atacaban con cuatro botellas incendiarias la sede del PSN-PSOE en Tafalla, ubicada en la calle Cuatro Esquinas número 4. Los daños fueron mínimos, limitándose al ennegrecimiento de la fachada. En este caso, fue la Guardia Civil la que se hizo cargo de las diligencias.
La Delegación del Gobierno en Navarra emitió un comunicado condenando estos "actos de violencia callejera por antidemocráticos e incívicos", subrayando que son "estériles" y que las fuerzas de seguridad están trabajando para que estos hechos "no queden impunes".
Por otro lado, un grupo de desconocidos atacó anoche con cócteles molotov el Ayuntamiento de Berango causando daños en las dependencias de la Policía Municipal. El ataque se produjo alrededor de la 21.45 horas de ayer, cuando los desconocidos rompieron el cristal de una ventana y arrojaron un cóctel molotov.
Después de acceder a las instalaciones, tanto agentes de la Ertzaintza como Bomberos confirmaron que los daños en el interior se limitaban al ennegrecimiento de techo, paredes y enseres. El incidente, que se saldó sin daños personales, provocó también la rotura de una ventana y una contraventana, según fuentes de Interior.
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