Europa acuerda incrementar la cantidad de publicidad emitida en televisión

    Dieciocho de los 25 Estados miembros, incluido España, respaldaron finalmente la propuesta de compromiso que mantiene la limitación actual de 12 minutos como máximo de publicidad cada hora. No obstante, el cambio está en que se elimina el permiso para interrumpir la emisión al menos cada 20 minutos de anuncios. El acuerdo que ha adoptado este lunes el Consejo permitirá "elegir el momento más apropiado para insertar" la publicidad.

   Lo que también cambia con respecto a la publicidad es la limitación vigente en la actualidad de que la duración total de los anuncios cada 24 horas no supere las tres horas. Los Veinticinco aceptaron un acuerdo que mantiene una propuesta de la Comisión que apostaba por "abolir" esta medida.

   Estas provisiones serán para la programación en general, a pesar de que el acuerdo establece puntualizaciones para algunas producciones. Por ejemplo, el texto adoptado indica que telefilmes (películas hechas para televisión), obras cinematográficos e informativos "podrán interrumpirse para publicidad o teletienda una vez cada al menos 30 minutos". Aquí quedan excluidas las series, los seriales y los documentales, que se regirán por la norma general de 12 minutos de anuncios por hora.

   El acuerdo reduce también la cadencia de la publicidad en programas infantiles. Actualmente, por cada 45 minutos de programa, se pueden emitir 12 de publicidad. A partir de ahora, "los programas para niños podrán interrumpirse para publicidad o teletienda una vez cada periodo de al menos 30 minutos", siempre que el programa tenga una duración superior a este tiempo.

   La única prohibición expresa de publicidad se localizará "durante los servicios religiosos", en los que no se permitirá insertar anuncios, mientras los anuncios en forma de teletienda y telepromociones se reconocerán como productos diferenciados de las anteriores formas de publicidad, por lo que no se les aplicarán estas normas.

Liberalizar la publicidad

   Fuentes diplomáticas constataron que el acuerdo supone "liberalizar" la publicidad en la televisión puesto que, efectivamente, la eliminación de la limitación de tres horas diarias de anuncios dará paso a una desregularización sólo sometida a la regla de los 12 minutos por hora.

   La ministra finlandesa de Transportes y Comunicaciones y presidenta del Consejo, Susana Huovinen, señaló en rueda de prensa que el acuerdo no supone "incrementar enormemente la cantidad de publicidad". A su lado, la comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, pasó por alto la derogación del límite de tres horas diarias para señalar que "se mantiene" la cadencia de 12 minutos de anuncios por cada hora de programación. "No se puede decir que vamos a tener un flujo enorme de publicidad", indicó.

Colocación del producto

   Además de los anuncios por televisión, los Estados miembros discutieron hoy sobre la técnica publicitaria denominada "colocación de producto" (product placement) en telefilmes y series con fines publicitarios, la Presidencia finlandesa se plegó a las exigencias de Alemania y presentó una propuesta, finalmente aceptada, de prohibir esta práctica como principio general, aunque permitiendo excepciones en virtud de las cuales los Estados miembros podrán emplearlo.

   La redacción de este punto -prohibición como norma y utilización como excepción- es opuesta a la regulación actual, aunque en la práctica supondrá igualmente que la colocación del producto se utilice en los países que quieran permitirlo. No obstante, esta posibilidad queda totalmente excluida en los programas infantiles.

   Estos dos puntos relativos a la publicidad eran dos de los cuatro aspectos más controvertidos para que los países de la UE aprobaran hoy la renovación de la directiva, motivada debido a los cambios tecnológicos que ha sufrido el sector en los últimos años.

   El consenso que alcanzaron este lunes los Estados miembros es sólo el inicio de un proceso legislativo para modificar la directiva, puesto que el texto adoptado en el Consejo pasará al Parlamento Europeo esta misma tarde. Se espera que los trabajos terminen en la primavera de 2007.

Internet excluido

 De la misma forma, los Veinticinco también resolvieron los otros dos puntos en los que en principio no había acuerdo, el primero de ellos relativo al "ámbito" de aplicación de la directiva renovada, un aspecto en el que existía la división entre los países que como Francia querían ver ampliada la aplicación de la norma lo máximo posible, incluido Internet y páginas web como You Tube, y quienes, como España, querían restringir su ámbito lo máximo posible.

   Finalmente, venció esta segunda opción y se excluyó Internet, de manera que sólo se someterá a la jurisdicción de la directiva la televisión tradicional y la televisión bajo demanda, sea cual sea el canal de transmisión (también teléfonos móviles).

Jurisdicción

El cuarto y tercer punto tenía que ver con la "jurisdicción" y con la intención de algunos países -Suecia, Irlanda, Letonia, Bélgica, Lituania y Austria, que votaron en contra- de restringir la libertad de establecimiento de las empresas audiovisuales para que se respeten sus leyes nacionales motivadas por el "interés general".

   Estos países se enfrentan al hecho de que, como sus leyes audiovisuales son más restrictivas que en otros Estados miembros cercanos, hay empresas que se trasladan a los países vecinos con leyes más laxas para poder elaborar producciones destinadas a emitirse en los primeros países.

   Por este motivo, reclamaban que el "principio de país de origen" -esto es, que se apliquen las normas del país en las que está asentada la empresa- pueda recortarse para que las producciones respeten las leyes del país al que destinan la emisión de sus productos.

   Finalmente, la Presidencia introdujo una vaga mención para fomentar en estos casos "contactos" entre la empresa y el Estado miembro receptor de sus producciones, algo que no fue suficiente para estos países que votaron en contra. También lo hizo por motivos distintos Luxemburgo.

   Por otra parte, el texto del acuerdo excluye la propuesta de la Comisión para que sea obligatorio que todos los Estados miembros se doten de un regulador de medios de comunicación "independiente", algo que la comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, consideró "esencial para tener medios de comunicación libres y plurales". Por este motivo, aseguró que seguirá intentando para que el acuerdo final --con la Eurocámara y esperado en primavera de 2007-- incluya también este aspecto.