Autotrasplantes

Reciente aún la polémica por la aparición de ciento cuarenta cordones umbilicales en la basura de algunos hospitales madrileños, que habían sido donados para su almacenamiento, la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, presentará el próximo día 31 de enero el Plan Nacional sobre Sangre de Cordón Umbilical que, según parece, no gusta al sector privado. Rafael Matesanz, coordinador de la Organización Nacional de Trasplantes, ha recibido la orden de explicar este plan a los especialistas en bancos de cordones de varias Comunidades autónomas, expertos en ginecología y, lógicamente, a las compañías privadas que operan en España.

Matensanz detallará las condiciones de transporte, extracción y almacenamiento, así como los criterios del selección del donante, entre otros aspectos. Pero también tendrá que cambiar su discurso, en el sentido de que los cordones umbilicales no sirven para autotrasplante, después de que excelente trabajo científico se publicara en el órgano oficial de la Academia Americana de Pediatría. Este alto funcionario -defenestrado en su día por la entonces ministra Celia Villalobos y recuperado después por otra ministra de Sanidad del PP, Ana Pastor- tendrá que reconocer públicamente la utilidad de estas células crioconservadas.

Como han informado todos los periódicos y cadenas de televisión españolas, con grandes titulares en portada, si había alguna reticencia sobre la utilidad de los trasplantes de sangre de cordón umbilical propio, se ha despejado plenamente con la aparición en la revista científica “Pediatrics” de un trabajo en el que se demuestra este hecho por primera vez. La paciente tratada, una niña de tres años, afectada por leucemia aguda, experimentó una remisión completa de la enfermedad, que se mantiene 24 meses después del tratamiento. Los padres de la pequeña habían conservado su cordón umbilical en la filial de Estados Unidos del banco alemán Vita 34. En España también existe la posibilidad de conservar estos tejidos en esa compañía alemana, a través de Secuvita.

También hay que señalar que los científicos no han encontrado células cancerígenas en la sangre del cordón umbilical de la niña. Este hecho es importante ya que algunos investigadores y políticos, como Rafael Matesanz, sostenían que en el caso de los niños afectados por leucemia, las células de sus cordones umbilicales podían estar infectadas en el momento del nacimiento.