La Policía rumana y la española cooperarán para evitar la delincuencia de menores

Al parecer, la operación ya está en marcha y se desarrolla tanto en Rumanía como en España. Por un lado, la Policía Judicial rumana ha abierto una investigación sobre los padres y los tutores de estos menores, para averiguar de dónde sale el dinero que envían sus hijos desde España. Asimismo, se han puesto en contacto con los departamentos de Protección del Menor para que alejen a los niños utilizados para delinquir de sus familias y se les traslade a centros educativos.

En España, con la colaboración del Grume (Grupo de Menores de la Policía) y las comisarías de los distritos y la Brigada de Policía Judicial, se pretende establecer un censo de menores delincuentes y tener controlado su entorno. Desde hace dos meses, además, se habría trasladado a cerca de una veintena de estos niños al centro de menores de Hortaleza. La Policía de los dos países intercambiaría información sobre este tipo de delincuencia.

Según las fuentes consultadas por ABC, antes de la puesta en marcha del dispositivo, la Policía tenía vigilados a ocho grupos de menores rumanos en Madrid, con unos siete u ocho integrantes cada uno, y que serían presuntos especialistas en el robo al descuido -por ejemplo, en terrazas de bares y comercios- y al pie de cajeros automáticos.