El Tripartit se muere de sed

Se ocultó la gravedad de la sequía, en Cataluña, para no perder votos. Como se ocultó la gravedad de la crisis económica, en España, ta,mbién para no perder votos. Y los ciudadanos, engañados, votaron. Y votaron a quienes les habían engañado. ¿Se gana legítimamente cuando los que te han votado lo han hecho engañados? Si hubiera un Tribunal Moral de apelación, en estos casos  habría que acudir a el para que valorara la legitimidad de las elecciones.

Atrapado entre la ‘pertinaz sequía’ y la inmoral ocultación de la verdad, ahora el Tripartit catalán puede morir de sed. De la sed de más de cinco millones de catalanes que pueden verse sin agua potable dentro de unos meses. Si las lluvias, que no llegan, no lo remedian a última hora, o los insuficientes parches-remedios, de ‘emergéncia  nacional’, no logran paliar la extrema situación, con trasvases carísimos e improvisados por quienes, sarcásticamente, echaban a la gente a la calle al grito de “trasvases,no!”, la catástrofe puede ser grandiosa y la reacción ciudadana imprevisible.

Lo ha confesado –noblemente y con un tono de cierta desesperación,- el propio conseller de Medio Ambiente: “Me encontré ante la obligación moral, demandada a más por diferentes instáncias y gobiernos, de aplazar el tema (...) hasta después de las elecciones, porque todos eran perfectamente conscientes que seria un debate electoral enorme”. ¿"Obligación moral”, señor conceller? Querrá decir “inmoral”. ¿Engañar en algo tan serio a cambio de votos? No es extraño que se pida su dimisión.

Pero usted, a quien –incomprensiblemente- han dejado solo ante el peligro, hasta ahora, para que lidiara este toro inmenso de la amanaza de agua para más de cinco millones de catalanes, y que ha tenido la valentía de confesar  su “error” y de denunciar la complicidad de “diferentes instancias y gobiernos”, debería ser leal a la ciudadanía y concretar que “instáncias” y “gobiernos” le pidieron que ocultara la verdad. Usted podrá dimitir o le podrán cesar, pero las responsabilidades son más amplias y de mayor altura.

Puede custionarse su capacidad para frontar tan dificil problema, pero este no es solo suyo. Las divisiones internas del Govern del Tripartit de la Generalitat (PSC-ERC i ICV) le han impedido encontrar una solución de emergéncia, que usted por otra parte  ha gestionado muy mal. Pero el gobierno central de Zapatero –que se cargó frívolamente el Plan Hidrológico y el Trasvase del Ebro, sin aportar soluciones-  también es directamente responsable, como lo es de haber negado la crisis económica. Y no se extrañe que la oposición política catalana, aunque indecentemente, pretenda sacar réditos  de este fracaso, que también en parte es suyo por no haberlo previsto a tiempo.

La dimisión o el cese de un conceller no arreglaria nada. Ni sería justo. Hay otras “instáncias” y “gobiernos” responsables de la sed que puede azotar toda el área metropolitana de Barcelona: población, industrias, turismo, agricultura... Es todo el Govern del dividido Tripartit, que preside Montilla, el verdadero responsable. Un Govern que puede morirse de sus propias contradiciones y de la sed que se avecina -y parece irremediable- para la mayoría de catalanes. Un Govern apañado a espaldas de la decisión clara  de las urnas, y asentado sobre unos votos engañados.