¿Está Urkullu rompiendo con los viejos tiempos del PNV?

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, reclamó el miércoles a los cargos de ANV que condenen la violencia etarra y, en concreto, el último comunicado de la banda terrorista en la que amenazan a los militantes socialistas. De no ser así, anunció que pedirán la dimisión de los alcaldes de ANV, como "paso previo" a la presentación de mociones de censura, que se promoverían de forma consensuada entre las diferentes formaciones políticas.

Eso sí, negó que el PNV se hubiera comprometido con el PSOE a respaldar la moción de censura de Modragón, tal y como ayer afirmó el secretario de Organización socialista, José Blanco.

Blanco y el nuevo portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, advertían al PNV que si no rectificaban su posición sería "muy difícil" establecer una relación normal y anunciaban "consecuencias políticas serias".


Valoraciones en la prensa

EL PAÍS señala que el PNV "reconsideró" su decisión del martes en Mondragón, aunque la rectificación no fue completa para no desautorizar a Joseba Ebigar. Este diario subraya que la dirección peneuvista aprovechó el último comunicado de ETA para realizar un viraje en sus posiciones.

EL CORREO dice que "el PNV rectifica presionado por el PSOE" y, en parecidos términos, EL PERIÓDICO apunta que "los nacionalistas deciden rectificar después de la dura advertencia del PSOE". Al respecto, LA VANGUARDIA considera que "el envite de Mondragón aleja la entente PSOE-PNV". Para PÚBLICO, el PNV "hace un gesto a Zapatero", mientras que EL MUNDO interpreta sólo como un 'amago' el viraje del PNV.

Desde otra perspectiva, ABC afirma que "el PSOE insiste en pactar con el PNV sobre terrorismo pese a la traición de Mondragón". Además, este diario señala que "un grupo de expertos del PNV perfila otra vía de negociación con ETA".