Los indicadores sociales y macroeconómicos apuntan a que la región madrileña es una de las más prósperas no sólo de España, sino de toda Europa. "En 2005 fue la Comunidad que más creció, con un incremento del PIB del 4 por ciento, seis décimas más que la media española, situándose entre las veinte mayores regiones europeas", dijo el consejero que destacó cómo Madrid se ha convertido en el motor económico de España aglutinando el 17,7 por ciento del PIB nacional. "El producto interno bruto per cápita alcanzó los 27.279 euros en 2005, superando el 31 por ciento la media española y en un 16,6 por ciento la media europea".
El reto está bien claro: "No tenemos que ser sólo líder de España, sino también de Europa. En la Unión Europea, Londres, París y la zona de Baviera están al frente del crecimiento económico y Madrid debería estar entre ellas. Nuestra renta per cápita es superior pero en innovación tecnológica tenemos que mejorar mucho", afirmó Merry del Val. En ese sentido, el consejero apuntó que el crecimiento económico de la región es consecuencia de "un gran éxito colectivo entre empresarios, trabajadores, agentes sociales y administraciones, pues hemos conseguido crear un marco de confianza y estabilidad favorable para la actividad económica y empresarial". "El objetivo -continuó el consejero- es lograr una tasa de crecimiento medio del PIB superior al 3 por ciento en los próximo diez años". El consejero también alabó los datos del paro en Madrid, que se sitúa como la región que más empleo genera en España con una tasa de paro de tan sólo el 5,9 por ciento.
En esa evolución económica de Madrid, el turismo tiene mucho que ver como pone de manifiesto que represente en torno al 10 por ciento de la riqueza madrileña. La apuesta para este año es llegar a los 8 millones de visitantes, lo que supondría un nuevo récord histórico. De momento, los datos actuales indican que se va por el buen camino pues en los primeros nueves meses del año ya se había alcanzado la cifra de 6,3 millones de turistas.
Merry del Val destacó las líneas a seguir en un futuro próximo. Primero, trabajar "en la mejora de nuestro producto, nuestra oferta cultural, de ferias, con la que llegamos a los seis millones de turistas en 2001. Luego, hay que trabajar en la promoción. Si en 2003 había un presupuesto de 3 millones para fomentar el turismo, ahora la Comunidad destina 18 millones en esta materia. Por último, es importante apostar por la mejora de los aeropuertos y atraer las compañías de bajo coste con las que el turismo crecerá de una manera mucho más importante los próximos años".
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