Doña Nieves toma posesión
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Hoy toma posesión de su cargo, en las dependencias
ad hoc monclovitas, la ya ilustrísima señora doña
Nieves Goicoechea, flamante secretaria de Estado de Comunicación. En medios periodísticos ha sorprendido el escaso relieve que muchos medios, especialmente los incluídos en el grupo Prisa, han dedicado a una designación sorpresiva para todos. ¿Acaso no es noticia que una periodista de a pie, colega de muchos de nosotros, haya sido ascendida por el propio presidente del gobierno a secretaria de Estado de Comunicación, un puesto de primer relieve, significativo, arriesgado y muy visible? Pues ya digo: para
El País, la
SER y algún que otro medio más, no.
Y es que, claro, doña Nieves era persona cercana a
Antonio García Ferreras, que fue director de Informativos de la
SER, director de Comunicación del Real Madrid, hoy director de
La Sexta de TV y, siempre, persona amiga y muy cercana al presidente del Ejecutivo e inquilino de La Moncloa, quien, por cierto, al llegar al poder le ofreció ser ministro portavoz, cosa que Ferreras, entonces en un palco dorado en la Casa blanca (futbolísticamente hablando, claro), rechazó. Pero no ha dejado de influir desde entonces, lo mismo que
Miguel Barroso (hoy director de la Casa de América y casado con ministra muy de moda), lo mismo que
Javier de Paz (hoy consejero de Telefónica y aspirante a la presidencia de la misma) en el círculo más íntimo del triunfador
Zapatero.
Al marcharse Ferreras de la
Ser y llegar lo que en Gran Vía llaman ‘el grupo gallego’ (bueno, en realidad los llaman de otra manera) e iniciarse una etapa de enfrentamiento entre la casa Prisa y Mediapro, doña Nieves fue destituída como jefa de Nacional y ‘relegada’ a un puesto de redactora, aunque se tratase de un puesto tan vistoso como el de responsable de la información monclovita. El pasado viernes, doña Nieves, persona discreta que, que sepamos, no tiene más enemigos que los que tienen sus amigos, recibió una muy inesperada llamada:
“Tienes una hora para decidirte”, le dijo su interlocutor, que le ofrecía una secretaría de Estado con la que la periodista no había soñado nunca jamás.
Y aceptó. De lo cual este Criti.com se alegra, porque ella es uno de nosotros, y alguna oportunidad habrá que dar no sé si a la paz, pero sí a la profesionalidad de la base. Otra cosa es que doña Nieves sepa, y pueda, nadar entre tiburones empresariales, golferas con título de vip, canallitas amarillentos, buscadores de favores y prebendas y otros géneros de los que hay demasiado ejemplo en este mundillo nuestro. Pero la mayor parte de la gente con la que tendrá que tratar solamente tiene como objetivo lo que un periodista tiene que tener como objetivo: obtener más y mejor información que la competencia, y regirse por la norma aquella, a veces tan postergada, de que
“noticia es todo aquello que alguien no quiere que se publique”.
Ya sabemos que nuestro apoyo, el de las gentes que transitamos por los sitios donde esa información se obtiene, no por donde se obtienen otras ventajas, tiene poca importancia. Pero que doña Nieves sepa que con nuestro apoyo, mientras creamos que lo merece, sí va a contar. Aunque no todos, ni siquiera en el entorno presidencial, estén muy contentos con lo que pasa. Ah, ¿que no les hemos contado lo del malestar entre algunos socialistas, que no se han sentido favorecidos por el reparto de la tarta? Pues mañana, sin falta, se lo contamos.
Si (
No(
