Im-presentables del día

¿Se equivoca Esperanza Aguirre?

¿Cómo les habrá sentado a todos los que votaron a Rajoy en las recientes elecciones que Aguirre, quien presentó a don Mariano como el paradigma de todas las ventajas, ahora diga que el líder del PP es un ‘chollo’ para los socialdemócratas?

A Rajoy le apoyan incondicionalmente Camps, Valcarcel, Núñez Feijoo, Arenas… los barones-varones del partido y otras figuras claves en el presente del partido de Génova como Soraya Sáenz. Pero Aguirre se salta todo este ‘tramo’ de apoyos y con sus palabras propicia la escisión, como sucedió en UCD en su tiempo, auspiciando a una fracción democristiana.

Éste es un juego peligrosísimo por mucho que Aguirre sea, sin discusión, una lideresa y un activo importantísimo para el partido por todo el aporte de votos que llegan desde Madrid. La presidenta madrileña debería reconsiderar algunas estrategias belicosas que le están sugiriendo, en parte dentro de su entorno, y parte desde fuera por algunos ‘beneficiados’.

No tiene sentido que abra ahora la confrontación con Mariano Rajoy acusándole de estar ‘apoyado’ (en cuanto a su continuidad) por el PSOE y los socialdemócratas. Más bien parece una táctica suicida para el PP, un partido que mucho ha luchado para tener los 700.000 militantes que tiene, los 10 millones largos de votantes y el fuerte apoyo y respeto internacional.

Sin duda que Esperanza es una figura política de grandísima valía y una esperanza, valga la redundancia, para su partido. Pero este camino es muy peligroso para la unidad del partido, que por el bien de la sociedad española no debe ser un nuevo UCD: ni son los mismos tiempos ni se dan las mismas circunstancias. Porque una cosa es el debate de las ideas, como ella defiende, y otra bien distinta el debate de los personalismos.

Patadas al lenguaje de una “jóvena” socialista
La Secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, que inauguró la asociación Aquellos jóvenes, no se limitó a ser políticamente correcta al añadir por doquier en su discurso ‘los’ y ‘las’ para referirse a “los y las ‘sherpas’ de la democracia”, “los y las socialistas”, “diputados/as, concejales/as, directores/as”, si no que incluso ha cambiado de género a los jóvenes y se ha inventado un nuevo término. “Los jóvenes y jóvenas socialistas seguiremos haciendo historia en el PSOE”, sentenció Valenciano.