Titiriteros de cuento

Los niños tienen una gran capacidad de aprendizaje que, unida a su imaginación, puede dar lugar a creaciones dignas de admirar. Precisamente para que los más pequeños exploten sus capacidades creativas y se acerquen, de paso, al mundo de la lectura, la Biblioteca Pública Municipal de Canillejas ha acogido el 'Taller de Títeres. Jugando Cuentos'. Una actividad a través de la cual los niños han podido construir sus propias marionetas, escribir una historia y escenificarla. Todo siempre bajo la atenta mirada de un lugar en el que los auténticos protagonistas son los libros.

El Ayuntamiento de Madrid ha organizado para este verano unos talleres cuya singularidad principal es que se realizan en las bibliotecas municipales de la capital. Uno de ellos es el 'Taller de Títeres. Jugando Cuentos' que se ha desarrollado esta semana en la Biblioteca Pública Municipal de Canillejas, ubicada en el distrito de San Blas. Niños con edades comprendidas entre los 4 a los 12 años han sido los destinatarios de este taller cuya principal finalidad es que los pequeños se adentren en el mundo de la lectura al mismo tiempo que aprenden a construir, con sus propias manos, marionetas, escribir una historia relacionada con ella y escenificarla. "Se incentiva a los niños en la lectura y también su imaginación porque ellos hacen sus propios títeres. Por tanto, se convierten en lectores, titiriteros y actores", según informa Sandra Arpa, una de las monitoras encargadas de impartir este taller.

Esta actividad se inicia con la lectura, por parte de las profesoras, de un cuento que ha sido sacado previamente de la biblioteca "ya que siempre utilizamos los cuentos de las bibliotecas para que los más pequeños se conciencien de que pueden sacar libros de aquí. Sirve para habituarles", declara Arpa. En esta ocasión el libro elegido es uno de Helme Heine, de la editorial Lóguez, titulado 'El maravilloso viaje a través de la noche' en que se destaca que una vez las personas se quedan dormidas "dormir" y "sueño" les acompañan y protegen toda la noche de forma que "solamente el despertador a la mañana siguiente" les "expulsa del paraíso" para comenzar un nuevo día. Una vez leído el cuento los niños que asisten al taller tienen que construir sus propios títeres, mediante el material que les dan las monitoras.

Con varios trozos de papel de periódico, con los que se hace la cabeza, un trozo de tela, unas gomas, hilos, y pinturas los más pequeños van haciendo las marionetas, con las indicaciones que les van dando las profesoras. "Hay lista de espera para realizar este curso que, la verdad, está teniendo un éxito total", reconoce Arpa al mismo tiempo que aclara que les salió este trabajo después de pasar un proceso de selección una vez que entregaron el proyecto del taller en el Conde Duque. La creación de los títeres se convierte en toda una experiencia para los niños que ven cómo es posible crear de la nada su propio muñeco, sin necesidad de comprarlo en una tienda. Ellos les ponen el color del pelo a su antojo, un nombre, y una vestimenta a su gusto que, si hubieran comprado en un establecimiento, no hubieran podido personalizar.

Como señala María, una de las niñas del curso, "es un taller de peluquería, crecimiento y costura" por todo lo que tienen que hacer. Cuando ya han terminado de construir los títeres los pequeños se los pueden llevar a casa "aunque hay que tratarlos con cuidado, no sea que se vayan a romper", como les indica Rocío Peña, la otra monitora. Durante el segundo día del taller los pequeños tienen que escribir, siguiendo la línea del libro que se lee el primer día, su propio sueño y dibujarlo en un papel para, posteriormente, "representarlo con su títeres. Queda muy bonito porque hacemos juegos de luces y sombras para la escenificación y queda fenomenal", según señala Sandra Arpa.

Por tanto, los niños no solamente tienen que tener imaginación para escribir y dibujar su historia sino también romper su timidez para representarla ante todos. Mariví Arias, la bibliotecaria del lugar, destaca la importancia de este taller "en el que los niños se lo pasan estupendamente". Sin embargo, no es el único que tendrá lugar en la Biblioteca Pública Municipal de Canillejas ya que mientras que a finales de junio se impartió el 'Taller de Ilustración para niños' con Jorge Werffeli en julio le tocará el turno al curso de 'Maquillaje y cuento' e 'Ilustración y cuento' con Ágada; 'Malalengua' y 'Ni palabra' con Cuarta Pared, y los 'Cuentos de cocodrilos' con Jamacuco.

Sin embargo, Arias recuerda que "los propios bibliotecarios también realizamos a lo largo de todo el año nuestros talleres, hechos por nosotros". El objetivo final de todos ellos es que los niños "sepan lo que es una biblioteca", como señala Arias, y no tengan reparos para adentrase en ellas y leer. De ahí, que el Ayuntamiento haya elegido las bibliotecas municipales para impartir durante el verano estos cursos.

Los niños suelen asistir a varios de los talleres "porque si van a uno es frecuente que sus padres los apunten también a otros que tengan lugar en la misma biblioteca", según informa Marivía Arias. Unos padres que tienen como punto en común sus preferencias por las bibliotecas. Una herencia que quieren dejar a sus hijos.