www.diariocritico.com

Fernando Rospigliosi

Chávez al desnudo

Chávez al desnudo

lunes 19 de mayo de 2008, 10:12h
El presidente venezolano Hugo Chávez decepcionó a amigos y enemigos. Vino, calló y se fue. Siempre todos esperan con expectativa sus pachotadas, festejadas por sus partidarios y objeto de burla y escarnio por sus adversarios.

Esta vez, sin embargo, no hubo espectáculo. Chávez y su amigo, el presidente ecuatoriano Rafael Correa, están en problemas, luego de que la Interpol verificó que la información contenida en las computadoras del cabecilla de las FARC, Raúl Reyes, es auténtica y no ha sido manipulada.

SUBVENCIÓN Y APOYO. Lo que muestra la abundante documentación almacenada por Reyes es que la organización narcoterrorista tiene vínculos estrechos con el Gobierno venezolano, que la ayuda y apoya sistemáticamente en su siniestro propósito de debilitar al Gobierno democrático de Colombia. No es poca cosa.

Imaginemos la ola de indignación que hubiera levantado en el Perú en caso de descubrirse que un país vecino subvencionaba a Abimael Guzmán y su horda terrorista, y que le facilitaba la adquisición de armas para asesinar a los peruanos.

Y que otro país vecino mantenía cordiales relaciones con Sendero Luminoso y le permitía operar libremente en su territorio, utilizado como refugio y lugar de descanso.

Pues eso es lo que le están haciendo a Colombia los gobiernos de Venezuela y Ecuador con un grupo narcoterrorista mil veces más poderoso y letal de lo que fue Sendero Luminoso nunca.

Las FARC no solo tienen un verdadero ejército bien armado y entrenado -cosa que nunca tuvo SL-, sino que se han convertido en uno de los principales cárteles de la cocaína del mundo, además de tener secuestradas a más de 700 personas en condiciones infrahumanas.

Es comprensible la indignación del presidente Álvaro Uribe y los colombianos que, por supuesto, sospechaban que los arrumacos de Chávez con los cabecillas narcoterroristas escondían relaciones más perversas, pero que ahora tienen evidencias concretas.

ESTADOS ALTERADOS. La certificación por parte de la Interpol de que el contenido de las computadoras del narcoterrorista Raúl Reyes no ha sido manipulado ha alterado a Chávez y a su amigo el presidente Rafael Correa.

Una de las débiles líneas de defensa de Chávez y sus seguidores ha sido tratar de negar la existencia de las computadoras. ¿Cómo podían resistir el bombardeo? gritan a coro. Muy sencillo, aguantaron igual que varios de los sobrevivientes.

Mejor que ellos, porque las tres Toshiba Satellite estaban en cajas de metal, precaución normal del difunto Raúl Reyes para preservar sus laptop de las inclemencias de la selva y de los golpes en el transporte.

Además de las computadoras, se encontraron dos discos duros externos Lacie y tres memorias USB. Tenían almacenado alrededor de 40,000 documentos, miles de imágenes y unas 8,000 direcciones electrónicas. En total, más de 600 gigabytes de información, una verdadera mina de oro para la Inteligencia colombiana.

Ellos usaron los programas FKT y Encase para copiar los discos sin variarlos y permitir que la Interpol comprobara el contenido.
Más de 60 analistas colombianos participaron en el trabajo informático y de la investigación de los documentos.

Por último, es imposible que los colombianos hubieran podido inventar la enorme cantidad de información que contenían las computadoras de Reyes. Nadie está en la capacidad de falsificar miles de documentos, correos electrónicos, fotos, etc. Menos en tan corto tiempo.

PROMESAS Y REALIDADES. El 8 de noviembre de 2007, en Caracas, Hugo Chávez "aprobó sin pestañear la solicitud" de trescientos millones de dólares que le hizo el cabecilla terrorista Iván Márquez a nombre de las FARC. Así lo relató Márquez en un correo fechado pocos días después, el 12 de noviembre. ("Los papeles de las FARC acusan a Chávez", El País, España, 10.5.08)

En realidad, es poco probable que el dictador venezolano cumpla su promesa. Una de sus características es ofrecer como diez y entregar como uno.

Más concreto que esa fabulosa cantidad de dinero es la posibilidad que las FARC reciban en suelo venezolano armas compradas a traficantes australianos para luego transportarlas a los campamentos narcoterroristas con la protección del Gobierno y los militares venezolanos. Ese fue otro de los acuerdos entre Chávez y Márquez.

El día de la reunión secreta entre Chávez y Márquez hubo una reunión pública entre ambos, en el palacio de Miraflores, en Caracas, con el pretexto de negociar la liberación de rehenes. Ese evento fue ampliamente documentado por la prensa.

ARMAS PARA LAS FARC. En el archivo de Raúl Reyes hay numerosas referencias a la ayuda de Chávez para conseguir armas. Una de ellas es la llegada a Caracas el 17 de febrero de este año de Víctor Sheiman, alto funcionario del Gobierno de Bielorrusia. Sheiman negoció antes con Chávez la venta de armas por mil millones de dólares a Venezuela.

Chávez hizo el contacto a Iván Márquez para reunirse con Sheiman y aprovisionarse de armas por esa vía.

Bielorrusia es una republiqueta corrupta, producto de la desintegración de la Unión Soviética. Allí Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos compraron, en 1995, los aviones MIG 29 y Sukhoi 25 usados, los mismos que se caían apenas levantaban vuelo.

Otros militares chavistas que aparecen en las computadoras proporcionando armas y ayuda para conseguirlas son el general Hugo Carvajal, jefe de la Inteligencia militar; el capitán de navío Ramón Rodríguez Chacín, actual ministro del Interior; y el general Clíver Alcalá.

Lo que más necesitan las FARC son misiles tierra-aire para poder mantener a raya a los helicópteros y a la aviación colombiana, y han buscado que su aliado Chávez los ayude. Hasta ahora no les ha ido muy bien, porque varios traficantes internacionales han sido detenidos en varios lugares del mundo antes de hacer sus entregas.

CUMBRE IZQUIERDISTA. En Lima, Chávez ni siquiera se dignó asistir a la llamada Cumbre de los Pueblos, que terminó sin pena ni gloria, con la sola asistencia de su acólito, Evo Morales.
En realidad, se trató de un evento de los izquierdistas y sus amigos. Nadie más.

Ellos pretendieron realizar una multitudinaria reunión, que fuera un marco apropiado para un discurso antiimperialista de su líder, Hugo Chávez. Fracasaron. Por eso su patrono los dejó en manos de su adjunto.

Solo pudieron reunir unos centenares de adictos que vitorearon entusiastas a Morales y Ollanta Humala. Entre los invitados extranjeros, una de las pocas figuras conocidas fue la senadora colombiana Piedad Córdoba, una agente de las FARC y de Chávez en el sistema político de su país.

Fernando Rospigliosi (Perú). Periodista y analista político peruano. Ex ministro del Interior.
*Columna publicada originalmente en el diario Peru21.com
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios