www.diariocritico.com

España teme ser el nuevo destino

Y ahora, ¿dónde irán los inmigrantes que echen de Italia?

Y ahora, ¿dónde irán los inmigrantes que echen de Italia?

jueves 22 de mayo de 2008, 16:33h
   El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, dijo que el Gobierno "respeta" la decision del Ejecutivo italiano de considerar delito la inmigración ilegal pero advirtió de que esta "medida disuasoria" de Italia "podría afectar a otros países del entorno", entre ellos España, derivando los flujos migratorios.
   En rueda de prensa tras reunirse con el ministro de Política Comunitaria italiano, Andrea Ronchi, López Garrido explicó que aunque le había transmitido a su homólogo el "respeto" del Gobierno español por la decisión "legítima" del Ejecutivo que encabeza Silvio Berlusconi también le había hecho llegar la "preocupación" por las consecuencias que esta decisión pueda tener.

   El considerar un delito la inmigración ilegal "afecta a los demás países" de la Unión Europea y por tanto esta decisión, a juicio de López Garrido, debería haberse "consultado" con los socios europeos, teniendo en cuenta además que actualmente se está discutiendo la elaboración de una política europea de inmigración. "Nos parece que no es la mejor vía para ir hacia una política común", afirmó.

   "Es ilusorio pensar que un país pueda resolver solo el problema de la inmigración", opinó el secretario de Estado, para quien "el fenómeno sólo puede ser abordado por el conjunto de la UE". "Cuando el problema sobrepasa las fronteras nacionales sólo puede ser abordado de forma unitaria y concertada", remachó.

   Además, se defendió tras ser preguntado por el proceso de regularización en España en 2005, subrayando que se trató "de una medida que en absoluto podría afectar a otros países porque era que los inmigrantes se quedaran en España". "En este caso, entendemos que sí afecta a otros países del entorno donde pueden desviarse los flujos migratorios", subrayó.

   La medida aprobada ayer por el Gobierno italiano, a juicio del secretario de Estado, podría "derivar los flujos migratorios de forma desproporcionada no sólo hacia España sino hacia otros países europeos".

Emergencia de seguridad en Italia

   Por su parte, el ministro italiano defendió las decisiones adoptadas por su Gobierno --que ahora tiene que aprobar el Parlamento-- y subrayó que "no se trata de equiparar a inmigrante con delincuente" sino de "ser drástico con la minoría" de inmigrantes que delinquen. "Italia tiene una emergencia de seguridad y Europa debe entenderlo", añadió.

   Ronchi dijo que su visita de este jueves a Madrid no busca "justificar" las decisiones adoptadas, "sino para hacer entender que Italia ha cambiado de registro". Según el responsable italiano, Berlusconi y sus aliados basaron su campaña electoral en la promesa de "más seguridad para los ciudadanos" y después de que Italia se hubiera convertido en "la puerta de entrada" para la inmigración ilegal.

   "No consentiremos o intentaremos evitar casos de ilegalidad", aseguró el ministro, que insistió en que "Italia no ha sido nunca un país racista ni antisemita". Por ello, aclaró que lo que se busca con esta medida es "hacer entender" a los que están en situación irregular en Italia y cometen delitos que esto no se seguirá tolerando.


El "linchamiento es un fenómeno social"

   En este sentido, y tras ser preguntado sobre los ataques de la semana pasada contra campamentos de gitanos rumanos, Ronchi recordó que en el caso de Roma se produjo después de que "una mujer gitana intentara robar un bebé de 6 meses", si bien quiso dejar claro que este delito no justificaba la actuación de quienes atacaron el campamento.

   "Estos incidentes no sólo deben ser condenados sino reprimidos", subrayó, expresando su deseo de que "quienes los han cometido sean encarcelados". No obstante, reconoció que el "linchamiento es un fenómeno social que se produce en todo el mundo" y que tampoco se puede regular el que los ciudadanos "se tomen la justicia por su mano", aunque hay que intentar evitarlo.

   Por ello, y porque el Gobierno italiano considera que el país vive una "emergencia de seguridad" que podría "llevar a un fenómeno desconocido en Italia de racismo", es por lo que se aprobaron este miércoles las medidas.

   Asimismo, Ronchi defendió que "quien llega a Italia debe respetar mi cultura, nuestra religión, nuestra identidad italiana y todas las reglas de convivencia civil". "Quien no acepta esto no puede estar en Italia, no puede ser aceptado por nuestra comunidad, sobre todo quien después delinque", aseveró tajante.


Coincidencias

   Pese a todo, López Garrido aseguró que entre España e Italia hay muchos puntos en común. Los dos países, dijo, consideramos que "la inmigración es un fenómeno que tiene aspectos positivos que ayudan al crecimiento del país y de la sociedad y debe verse no como un problema a erradicar sino a gobernar e integrar".

   También existe acuerdo respecto a la directiva europea de retorno que se está debatiendo actualmente en la UE e Italia ha expresado su respaldo al "pacto de inmigración" que están promoviendo España y Francia y que se espera se aborde durante la presidencia francesa en el segundo semestre del año, explicó el secretario de Estado.

   "Debemos seguir hablando, dialogando y reflexionando", añadió, precisando que de hecho volverá a reunirse próximamente con su homólogo italiano en Nápoles.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios