El presidente de la República Alan García partió hace unas horas rumbo a Brasil y tiene previsto permanecer unas 6 horas en Brasilia para participar en la cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
La presencia de García en la cumbre ha generado expectativa porque se encontrará con su colega de Bolivia Evo Morales luego de que el Gobierno Peruano enviara una nota de protesta por unas declaraciones que ofreció en Lima que fueron consideradas una intromisión.
De otro lado, fuentes del gobierno brasileño dijeron que el presidente Luiz Lula da Silva es "optimista" respecto del futuro del organismo, a pesar de las divergencias existentes entre los gobiernos, entre ellos los de Ecuador y Venezuela con Colombia.
El gobierno brasileño espera impulsar su propuesta de un consejo de defensa para desarrollar cooperación en ese campo, hasta un punto en que justamente sirva para evitar, por ejemplo, una crisis como la que causó el ataque militar colombiano del primero de marzo en Ecuador.
La declinación del mandatario colombiano Alvaro Uribe a la presidencia temporal del grupo, debida a la crisis con Caracas y Quito, dio lugar a declaraciones encontradas sobre quien lo sustituirá.
Esta semana se reavivó el enfrentamiento entre Uribe y Chávez a raíz de una incursión militar colombiana en territorio venezolano, según la denuncia de Caracas, primero desmentida terminantemente por Bogotá, que sin embargo aceptó después que haya una investigación conjunta en la frontera.
A la vez, Ecuador denunció que en el ataque del primero de marzo en su territorio, contra un campamento de las FARC, hubo participación de otro país, y dio a entender que se trata de Estados Unidos.
Lula da Silva solicitó a sus colegas que "eviten el tono de confrontación" durante la cumbre, reveló hoy el diario Folha de San Pablo.
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