“El inmigrante es una persona y no un delincuente”

“Creo que hay que mirar el tema migratorio en sus dimensiones globales y hay que tener en claro que va en aumento porque existe una demanda de mano de obra de los países centrales y una gran oferta de parte de los países en desarrollo, por lo cual ésta es una realidad que va a dominar el panorama en los próximos años”, aseguró el Secretario General de Iberoamérica, Enrique Iglesias, en una entrevista concedida a Télam.

Iberoamérica, entendida como una “región” conformada por países de lenguas española y portuguesa, tiene entre cinco y seis millones de inmigrantes; de ese número, dos millones se encuentran en España. De hecho, este país europeo constituye el más importante receptor de los que conforman Conferencia Iberoamericana. Y, además, se encuentra dentro de Europa, un continente cuyas políticas migratorias se van endureciendo de a poco.

Iglesias aseguró que éste es un tema central de la Secretaria y fijó su posición: “Lo primero que hay que entender es que el inmigrante es una persona y no un delincuente, que es ser humano que está buscando trabajar y con eso contribuye al país que lo recibe. Hay que pensar este tema en términos de los valores fundamentales que son los del respeto a la persona y a los derechos humanos”.

Pero esto es sólo el punto de partida. Iglesias destacó dos cosas más: “es mejor la migración ordenada que la desordenada porque lo que sucede con esta última es que termina afectando en forma violenta a los derechos de las personas, quienes terminan siendo explotados”.

El tercer punto fundamental a su criterio es que el inmigrante tiene que ser integrado a la sociedad. “Él y su familia tienen que tener la oportunidad de crecer y de convertirse en un ciudadano útil para la sociedad, es decir, tiene que haber una plena integración”, afirmó.

Y como ejemplo del trato que deben recibir los inmigrantes no dudó en contar su historia: “Yo nací en Asturias y vine con mi familia a Uruguay cuando era chico. Pero yo siempre digo no ‘me hice uruguayo’, sino que ‘me hicieron uruguayo’, en el barrio, en la escuela, en el club; es decir, hubo una sociedad que nos ayudó y nos contuvo”.

Iglesias estuvo este miércoles en Argentina participando del homenaje al economista argentino Raúl Prebisch que se realizó en el marco del II Congreso Internacional de Economía y Gestión, organizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

La Secretaría que encabeza fue creada en 2003 y constituye el órgano permanente de apoyo institucional y técnico de la Conferencia Iberoamericana, espacio que convoca a las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno suyo objetivo es permitir a los pueblos iberoamericanos avanzar en la cooperación política, económica, social y cultural.

En relación a los desafíos de la región, Iglesias señaló que Latinoamérica “tiene ante sí oportunidades muy importante por una coyuntura particular mundial que tiene que ver con la valorización de las materias primas”.

“Creo que no es la solución a nuestros problemas pero puede ayudar en la medida que nuestros países puedan aprovechar esta holgura que podemos tener de recursos externos para fortalecer los recursos humanos y avanzar en forma muy fuerte en materia de innovación tecnológica”, afirmó.

Es que para él, si se logran estas dos cosas, la región va a tener la oportunidad de salir adelante más rápido y “a partir de esa salida enfrentar los grandes déficit sociales que son muy fuertes y que hay enfrentar con mucha mayor urgencia que lo que se hizo estos últimos años”.