El Gobierno no interviene

"Ese es un contrato entre empresas privadas donde están discutiendo las tarifas que unos le pagan a otros, por lo tanto esa es una relación estrictamente privada (...) No estamos hablando de choferes (...) Estamos hablando de buses que han sido contratados por otras empresas, ese es un contrato entre privado que se resuelve entre ellos", dijo el lunes en La Moneda el ministro de Transportes, René Cortázar.

En la mañana del lunes paralizaron unas 200 máquinas del troncal 3 y el alimentador G, que operan en el sector norte y sur de la Región Metropolitana.

El secretario de Estado agregó que la locomoción está funcionando normalmente en las comunas afectadas: El Bosque, La Pintana, Puente Alto y Conchalí, y que en caso de cualquier percance “el Gobierno tiene planes de contingencia".

Los microempresarios afectados acusan a las empresas Gran Santiago y Metropolitana de “presionarlos indebidamente" para que firmen nuevos contratos, redactados “unilateralmente” por las compañías.

El vocero de los conductores de los autobuses del troncal 3 y el alimentador G, Fernando Osorio, afirmó que "hace tres o cuatro meses que no se les ha pagado su mensualidad, y ahora más aún se está bajando el monto mensual a un 40 por ciento menos. Unilateralmente están cambiando las reglas del juego".

En declaraciones al vespertino La Segunda, el dirigente señaló que a los choferes, “les han llegado a embargar a la casa por no pago de TAG, por no pago de infracciones. Han habido 11 suicidios de los pequeños empresarios, esto ya no tiene nombre".

La falta de buses ocasionada por la movilización afecta a las comunas de Quilicura, Conchalí, Independencia, Huechuraba, San Bernardo y San Ramón.

El domingo, los choferes del Transantiago amenazaron con paralizar en 15 días, acusando malas condiciones laborales y falta de solidaridad del Ejecutivo, pese a los pagos a Sonda y el AFT.