La secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, convocó a los maestros y maestras de nivel básico a impulsar la formación cívica y ética en las aulas para enfrentar el desafío de inculcar el respeto a las libertades y a los procesos democráticos del país.
Al iniciar formalmente el diplomado del Programa Nacional de Capacitación en Formación Cívica y Etica dirigido a poco más de un millón de maestros del país, destacó la importancia que tendrán esas materias, que deberán ser valoradas a la par de las ciencias, las matemáticas y el español.
La encargada de la política de educación en México señaló ante el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, y el subsecretario para Educación Básica, Fernando González Sánchez, que fomentar el ser mejores ciudadanos, amar a la patria, actuar con honradez y en la legalidad dará como resultado un mejor país.
Asimismo, con esa iniciativa se crearán millones de espacios con ayor dignidad y libertad, y se tendrán mejores ciudadanos con lo que se asegurará un país más libre y fuerte.
"Tendremos menos miedos, habrá menos súbditos y más ciudadanos responsables y exigentes. Tendremos menos miedos para reconocer las diferencias y estaremos aprendiendo a ver la diferencia como indispensable en nuestro país", sostuvo.
A partir del próximo ciclo escolar, después de 20 años, regresarán a las aulas de la educación básica las materias de ética y civismo, con el fin de fortalecer estas áreas en los niños y niñas de México.
En este sentido, Vázquez Mota consideró urgente la formación cívica y ética para una mejor construcción de la ciudadanía y lograr una nueva cultura política para México, que no es una tarea exclusiva de las aulas pues también deben intervenir los padres de familia y la sociedad en general.
La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) indicó que lo que se pretende es que la sociedad sea parte de este esfuerzo y hacer de la escuela el centro de gestión social en el que suceda lo que la comunidad desea.
Al hablar de las diferencias, dijo que ha llegado el momento en el país en que se debe reconocer que ser diferente no debe traducirse en una amenaza, ni que el hecho de pensar de manera diferente o tener una preferencia electoral distinta sea motivo de una enemistad irreconciliable.
Por ello, propuso fomentar en las aulas el conocimiento de los procesos democráticos y electorales, y promover las elecciones entre los alumnos para que elijan al mejor compañero o compañera por su solidaridad y su calidad humana, así como al mejor maestro, de quien además de sus cualidades como persona deben considerar sus virtudes como profesor.
La funcionaria federal enfatizó la necesidad de que los niños y los jóvenes no desprecien la política, ya que en este ámbito es donde se toman las decisiones y el destino para millones de mexicanos.
Así, convocó a los maestros a hacer de esta práctica más que una materia de memorización o el cumplimiento de una currícula, a fin de que sea un instrumento para que cada alumno y alumna sea cada vez mejor para el país.
Ello a través del aprendizaje de ocho compendios que se incluyen en esa enseñanza, entre ellos la redefinición de identidad ciudadana y la valoración de sí mismo como persona; la autoregulación y ejercicio responsable de la libertad; y el respeto a la diversidad.
También el manejo de conflictos; participación social y política; apego a la legalidad y sentido de justicia y, finalmente, al aprecio de los procesos democráticos.
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