El oasis de la política catalana vuelve a ser de nuevo un oasis... pero aburrido

   El presidente de CiU, Artur Mas, aseguró que en su reunión de ayer con el presidente de la Generalitat, José Montilla, vio que "en algunos temas iba un poco más ordenado que el anterior presidente, Pasqual Maragall".

   En una entrevista a Rac1, Mas dijo haber tenido una "conversación correcta" con Montilla, en la que el la posesión de la palabra por parte de uno y otro "fue equilibrada".

   Aun así, señaló que Montilla "no dijo que ni sí ni que no" a su propuesta de suprimir el impuesto de sucesiones y que también le preguntó si para la nueva financiación catalana "él creía que teníamos que esperar a una ley a nivel español, la famosa Lofca uniformadora, y tampoco acabó de contestar del todo".

   Mas insistió en denunciar que el Gobierno catalán no quiere que CiU esté presente en las comisiones bilaterales de despliegue del Estatut "porque saben que hay un gobierno del PSOE en España y uno socialista aquí y que habrá seguramente una actitud de acomodarse a las necesidades y las exigencias del PSOE".

   "Una fuerza política como CiU que viva esto en directo y desde dentro puede ser incómodo", señaló Mas, y consideró "excusas de mal pagador" los argumentos del Gobierno que alegan que el Estatut fija la composición de estas comisiones estrictamente gubernamental.

   Según Mas, "no es verdad que el Estatut limite" la composición de las comisiones bilaterales a los gobiernos, por lo que reprochó al Gobierno catalán que "organice montajes para que parezca que las cosas son de una manera cuando no es así", en alusión a la propuesta de crear un nuevo consejo para visualizar voluntad de consenso con el resto de grupos.

   En cuanto a los grandes pactos en inmigración, vivienda e I+D que le propuso Montilla, Mas consideró que "será posible llegar a acuerdos", especialmente en materia de I+D. Sin embargo, en el ámbito de la vivienda auguró "complicado llegar a un acuerdo" dadas las "medidas injustas y la vía intervencionista" que, en su opinión, incorpora el proyecto de ley del derecho a la vivienda del Govern.