Condenado a 5 años un hombre que guardaba armas y explosivos en su casa

No obstante, el tribunal pedirá el indulto parcial del procesado al considerar que ésta es excesiva y carecer de "instrumentos legales que permitan rebajarla", ya que considera que Senén S.G. no pretendía usar las armas con fines ilícitos. El tribunal considera probado que en enero de 2003 se produjo una explosión en el domicilio del procesado -en la localidad de Valdemoro- como consecuencia de que éste se encontraba en el garaje manipulando una granada de mortero denominada "Lanzaminas Alemán, modelo 1916".

Ante la "gravedad" de la explosión, que provocó heridas al procesado y daños en su vivienda -donde se encontraban sus tres hijas, que resultaron ilesas-, se personaron en el lugar agentes del Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil, que evacuaron los domicilios próximos e inspeccionaron la casa. En la vivienda encontraron "en un cuadro con cristal a modo de ornato o colección" cuatro revólveres y dos pistolas -una de ellas en perfecto estado de funcionamiento-, así como más de mil cartuchos de munición, tres granadas y nueve espoletas, entre otros materiales explosivos.

Cuando ocurrieron los hechos, el procesado "carecía de todo tipo de licencia que le habilitara o autorizara a tener armas de fuego", indica la sentencia, que señala además que éste era consciente de que poseía las armas sin disponer de la autorización necesaria. "Es evidente que conocía la exigencia legal de poseer las licencias", afirma el tribunal, que apunta que "un dato a tener en cuenta y que redunda" en esta conclusión es que el procesado trabajó durante "al menos" diez años en empresas de seguridad.