En todos los Congresos del PSOE pasa lo mismo. La lista de la Ejecutiva no se cierra definitivamente hasta bien entrada la madrugada. El 37º no fue una excepción y hasta pasada la una de la madrugada no finalizó el ‘parto’. Hasta entonces ni el concejal madrileño
Pedro Zerolo, ni la aragonesas
Eva Almunia ni el asturiano
Álvaro Cuesta, figuraban entre los que repetían. Es más, a los dos segundos se les daba ya como salientes incluso entre los dirigentes de sus propias federaciones que lo fueron proclamando por los pasillos. Pero en esto no solo juegan los dirigentes regionales. También pesan las presiones del ‘aparato’ y la de los propios interesados si saben jugar sus cartas. Y los tres al final se ‘salvaron’.
In extremis, pero entraron. Zerolo en donde ya estaba, Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG; Almunia en la secretaría de Conciliación Laboral, de nueva creación. Y Cuesta cambiando a la de Libertades Pública que ahora suma un área también inédita, la de Derechos de la Ciudadanía
La ‘generosidad’ de los andaluces para con Madina
Otros tuvieron más suerte. Los dirigentes vascos supieron negociar muy bien su cuota y ‘pelearon’ hasta el último minuto para que el diputado
Eduardo Madina lograra situarse al menos como vocal en el importante órgano de dirección del partido. Madina entró en la lista a ultimísima hora gracias a la ‘generosidad’ de los andaluces que renunciaron a uno de los puestos que
Chaves ya había apalabrado con Zapatero -según algunas fuentes, el que estaba destinado para la diputada
Mamen Sánchez-.
Si (
No(
