El Marañón crea una nueva técnica para operar el cáncer y aplicar radiación

Hasta el momento, 16 enfermos de cáncer de colon avanzado han sido operados con esta nueva técnica, pionera en España y en Europa. En ella han participado un equipo de doce profesionales de este hospital madrileño formado por cirujanos, antestesistas, radiofísicos, oncólogos radioterápicos y enfermeras.

Este nuevo protocolo de operación, denominado radioterapia interaoperatoria laparoscópica, puede aplicarse a prácticamente todo tipo de tumores, a excepción de aquellos que tengan más dificultad de acceso, como los cerebrales.

Todos los pacientes operados han necesitado la mitad de postoperatorio. Los buenos resultados obtenidos radican en el carácter poco invasivo de la laparoscopia, una técnica que consiste en hacer cuatro pequeños orificios por los que se introduce el material de disección y una cámara, que posibilita operar desde el interior del cuerpo.

Menor radiación
La novedad de esta nueva técnica es que el equipo del Gregorio Marañón ha aprovechado la incisión realizada para sacar el tumor extirpado, para introducir el cañón de electrones que transmite la radiación. Este tubo se orienta hacia la zona donde estaba el tumor y, tras apartar todos los órganos desplazables para que no sufran radiación, se traslada al enfermo al búnker utilizado para aplicar la radioterapia. Aquí es donde se le aplica una dosis de radiación menor a la habitual.

De esta manera,  la radiación, que puede ser altamente agresiva para el paciente, se reduce a una tercera parte de la habitual. No obstante, no exime del tratamiento de radioterapia postoperatorio.

Según la ha explicado el jefe del departamento de Oncología del hospital madrileño, Felipe Calvo, la creación de esta nuevo procedimiento sólo ha sido posible gracias a los 14 años de especialización en este área del Gregorio Marañón.

Investigación y desarrollo
Aunque la oncología consigue curar "muchos" pacientes de cáncer, es necesario "desarrollar, investigar y crear nuevas estrategias" para llegar a aquellos que aún no encuentran solución médica, señaló Calvo.

Para completar esta técnica, este mismo departamento está trabajando en un navegador dosimétrico, una aplicación informática para simular virtualmente la orientación del tubo de radiación. Con esta nueva herramienta, el equipo médico llegará al quirófano con el 80 por ciento de las decisiones tomadas, sobre todo, en lo referente a los tejidos que se van a proteger o el grado de radiación a emplear.

El Hospital Gregorio Marañón, que cumple 40 años, fue el primero en aplicar radioterapia pública, y ha sido capaz de innovar y "contribuir al avance científico". Esto lo convertirá en un servicio de referencia en los hospitales de la región, según explicó el consejero madrileño de Sanidad, Juan José Güemes.