La inmobiliaria Colonial se enfrenta a un proceso para renegociar su deuda, que a cierre del primer trimestre ascendía a 8.973 millones de euros, según fuentes de la compañía. De este total, alrededor de 6.700 millones corresponden al crédito sindicado firmado por Royal Bank of Scotland, Calyon, Eurohypo y Goldman Sachs, con el que la compañía financió sus últimas operaciones corporativas.
La refinanciación de la deuda de la inmobiliaria presidida por Juan José Bruguera se enmarca en la nueva estrategia impulsada tras la entrada en su capital de las entidades financieras que adquirieron las acciones del ex presidente y socio mayoritario del grupo, Luis Portillo. Con este proceso, Colonial sigue la línea de otras inmobiliarias como Marinsa-Fadesa, Detinsa o Hábitat, que en los últimos meses cerraron acuerdos de refinanciación con sus bancos.
Sin embargo, el proceso de Colonial estaría condicionado por dos decisiones estratégicas de sus nuevos accionistas, como son la venta de la filial francesa Societé Fonciére Lyonnaise (SFL) y la eleción de un nuevo socio para desarrollar el 50% de los centros comerciales proyectados por Riofisa.
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