Poco después de las ocho de esta mañana, los aficionados al toreo del diestro madrileño que esperaban pacientemente en la cola para conseguir una entrada superaban ya los cuatrocientos. Todos respondieron a esta agencia lo mismo: "estamos aquí por José Tomás", comentaban con una sonrisa.
Los más madrugadores, pegados a la caseta de las taquillas, instalaron sus tiendas de campaña a las siete de la tarde de ayer, domingo.
Detrás, varios grupos con mesas, sillas, mantas y cafés habían llegado a la plaza del Ayuntamiento a las doce de la noche. Su afición por la fiesta, pero en concreto, su devoción por José Tomás, ha hecho que superaran la noche sin demasiados problemas.
"No ha hecho tan malo; tan sólo algunas gotas de lluvia, pero hemos estado bien", comentaba esta mañana a Europa Press uno de los aspirantes a hacerse con una entrada, que sólo lamentaba que no se hubiera previsto lo que la presencia del diestro iba a provocar y se hubieran instalado servicios para los aficionados que han pasado allí la noche.