Habrá acuerdos, pero no pacto escrito, en Justicia y terrorismo

En realidad, Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy han conseguido llegar a un consenso en un tema básico en estos momentos: lograr la unidad contra el terrorismo –o, lo que es lo mismo, sacar la lucha antiterrorista de la confrontación política- e iniciar una acción conjuntada contra la locura escisionista del lehendakari Ibarretxe. Puede decir que en las dos horas que ha durado este décimo encuentro en cuatro años entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, la ruptura del clima de crispación política es el resultado más evidente.

    Zapatero compareció en rueda de prensa con una expresión distendida en su rostro. Al revés que en las nueve ocasiones precedentes, en esta ocasión pudo anunciar acuerdos concretos con el Mariano Rajoy: “Puedo hacer una valoración positiva del desarrollo de la reunión y de sus resultados: ha sido una reunión con acuerdos y con frutos”, dijo Zapatero al inicio de su intervención inicial.

    Efectivamente, con Rajoy ha llegado al acuerdo de sacar el terrorismo de la confrontación política; pero, ojo, no habrá una reedición del Pacto por las libertades y contra el terrorismo, no habrá ningún acuerdo firmado, aunque sí se adoptarán medidas conjuntas –a ser posible, con el mayor número de grupos parlamentarios, con lo que vence, por tanto, la tesis de Moncloa frente a las de la calle Génova- para propiciar la unidad de los demócratas, apoyar a las víctimas, respaldo al Estado de Derecho y a la labor de las fuerzas de seguridad, reafirmar una declaración política solemne basada en que “nunca jamás la violencia conseguirá réditos políticos” –eufemismo para señalar que no volverá a negociar con ETA- y la búsqueda e intensificación de la cooperación internacional en la lucha contra esa lacra.

En esos puntos hay acuerdo, que se plasmará en reformas de leyes para que todas las administraciones públicas retiren escudos, anagramas, nombres de calles, etcétera que exalten personal o colectivamente el terrorismo, y en una reforma penal para endurecer penas, para que los que salgan de las cárceles no puedan seguir agraviando a sus víctimas y para la “satisfacción íntegra de sus responsabilidades civiles”.

    Es la reafirmación de unos principios básicos para lograr la unidad política frente al terrorismo, pero ya decimos: no habrá documentos firmados, no habrá papeles: “El entendimiento se concreta en esos puntos y en la reunión y en la palabra dada en el encuentro que hemos mantenido”.

    Y dentro de este contexto, Rajoy y Zapatero se han puesto también de acuerdo en que habrá acción conjuntada Gobierno-oposición para combatir el referéndum ilegal y secesionista del lehendakari Juan José Ibarretxe. De momento, Zapatero y Rajoy han acordado “compartir” los recursos presentados por ambos ante el Tribunal Constitucional bajo la premisa rotunda de que “no se va a celebrar tal consulta”.


Pacto por la Justicia



El segundo bloque de acuerdo ha sido sobre la Justicia española en una doble vertiente: desbloqueo político para la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, una premisa básica para el Gobierno, y por otro, un acuerdo global para la modernización de la Justicia y el endurecimiento de penas en los delitos más graves.

     Los acuerdos, según enumeró Zapatero, se concretan en conseguir la completa implantación de la Oficina Judicial, informatizar y coordinar todos los ámbitos y tribunales, impulso a los juicios rápidos y aprobación de una carta de derechos de los ciudadanos frente a la justicia para que sean informados del estado de sus pleitos.

    Esos acuerdos globales se completan con la ya dicha reforma de la Ley de solidaridad de víctimas del terrorismo para retirar símbolos, el endurecimiento de penas para los delitos sexuales y la creación de un registro de pederastas. Logrado ese ‘acuerdo global’, Rajoy y Zapatero han pactado la renovación del CGPJ y del TC, pero, ¿con qué base? Zapatero se negó en todo momento en concretizar el acuerdo, pero el hecho de que los cinco magistrados que deben ser renovados en el Constitucional se realice en septiembre y no se renueve ahora al fallecido Roberto García Calvo, como quería el PP, parece evidenciar que Rajoy ha cedido frente a Zapatero.

Discrepancia total en materia económica

Ahora bien, si los dos puntos anteriores han resultados “positivos”, en palabras de Zapatero, la discrepancia ha sido total en materia económica, donde cada uno ha seguido firme con las recomendaciones de sus respectivos gurúes. Es decir, que no habrá nada parecido a un ‘pacto de la Moncloa’ en este terreno.

    Zapatero le ha dicho a Rajoy en privado lo que viene repitiendo en escenarios públicos: “La economía española está atravesando una situación de dificultad, pero la economía española es fuerte”, el Gobierno está dispuesto a aplicar “austeridad y rigor” en la política económica, pero bajo los principios de la cohesión y de la ‘solidaridad social’ para los más afectados por la crisis. Es decir, que le ha dicho a Rajoy que no admite el recorte que plantea el PP, y mucho menos en políticas sociales.

En este punto, Zapatero ha tenido poca ‘mano izquierda’ para con su opositor, llegando a afirmar en la rueda de prensa que “Rajoy no ha aportado ninguna idea que pueda resultar novedosa”. Es más, por haber desacuerdo, lo hay hasta en la decisión del Gobierno –anunciada este miércoles por la ministra de la Vivienda, Beatriz Corredor- de que el Estado destine 300 millones de euros para la compra de suelo privado para construir VPO. Y aquí Zapatero ha negado rotundamente que se trate de una medida para favorecer a la constructora Martinsa-Fadesa, actualmente en suspensión de pagos.

Acuerdos y propuestas (Pdf): Lucha antiterrorista / Justicia / Economía Antiterrorismo: - El terrorismo no tiene vías políticas, "nunca jamás obtendrán ningún rédito político" - Se eliminarán las placas y símbolos que exaltan a los terroristas. - Incrementar la cooperación internacional en la lucha antiterrorista. - Apoyo a las víctimas del terrorismo y renovar la legislación para que las víctimas cobren las indemnizaciones de los culpables. - Apoyo a los cuerpos y fuerzas de la seguridad del Estado. Justicia: - Compromiso de renovar los órganos judiciales. El Consejo General del Poder Judicial será renovado en septiembre, eso sí, todavía no se han establecido los nombres. - Endurecimiento del código penal para delitos graves. - Se establecerá un registro de pederastas. - Paquete de medidas para agilizar la Justicia: Completa implantación de la Oficina Judicial, e informatizar y coordinar todos los ámbitos y tribunales. Aumentar el número de los juicios rápidos. Carta dederechos de los ciudadanos frente a la justicia para que sean informados del estado de sus pleitos.