Las tasas de los bonos mexicanos de largo plazo registraron fuertes bajas el miércoles, tras la entrada de flujos de inversión de participantes extranjeros al mercado local.
El rendimiento del bono a plazo de 20 años, con fecha de vencimiento del 5 de diciembre del 2024, bajó 0.07 puntos a un 9.03 por ciento, respecto a su cierre anterior.
En contraste, la tasa de los Certificados de la Tesorería (Cetes) a un día en México subió 0.18 puntos a un 7.98 por ciento frente a su cierre del martes, de acuerdo con intermediarios.
"La caída en las tasas de los bonos refleja el flujo masivo de inversiones extranjeras (al mercado local) por la expectativa de que Estados Unidos aún no subirá sus tasas y todavía no se ve una recuperación tan sólida (de la economía) para regresar al mercado estadounidense," dijo un analista de un banco mexicano.
La Reserva Federal (Fed) mantuvo su tasa de equilibrio en un 2.0 por ciento en junio, mientras que el Banco de México ha elevado en 50 puntos su rédito referencial en los últimos dos meses, hasta un 8.0 por ciento.
Con ello, el diferencial entre los rendimientos de ambos países es de 600 puntos básicos.
Analistas mencionaron que aún falta tiempo para la próxima reunión monetaria del banco central de México, prevista para el 15 de agosto, por lo que los participantes están aprovechando los atractivos rendimientos que ofrece el mercado de deuda local.
"Las tasas de interés de México están empezando a caer debido a que los inversionistas creen que habrá un periodo de espera en el que podrían obtener rendimientos interesantes," expresó Enrique Alvarez, director de estrategia de mercados emergentes de la firma de análisis IDEAglobal.
Por otro lado, operadores comentaron que ha aumentado la expectativa de un alza en la tasa mínima del fondeo, por el deterioro en el panorama de inflación local, y advirtieron que el mercado estará atento a la publicación, el jueves del índice de precios al consumidor de la primera quincena de julio
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