“Cosas de Carod”

Bastante malestar ha producido en el seno del tripartito catalán la designación a dedo por el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluis Carod-Rovira, de su hermano como ‘embajador de Catalunya’ en París. No por el cargo de delegado en sí, que ya se sabe que el Govern de Montilla ve con buenos ojos la ‘expansión internacional’ de esta Comunidad autónoma, sino por la persona en la que graciosamente, sin concurso de méritos, ha recaído el cargo: Apel-les Carod-Rovira, hermanísimo del ‘número dos’ de la Generalitat y ex líder de Esquerra Republicana de Catalunya. Claro que, al modo de la política catalana, la ropa sucia se lavará en casa y no habrá, presumiblemente, manifestaciones de desaprobación. Una fuente cercana a Carod dijo que “también en el gobierno español se producen nombramientos de embajadores políticos”, y aludieron específicamente al caso de Joan Clos, ex alcalde socialista de Barcelona y ex ministro de Industria, nombrado embajador en Turquía, para descontento de no pocos en el mundillo diplomático.

 
De acuerdo, pero Clos no es hermano de Zapatero, ni de Fernández de la Vega, ni de ningún otro ‘pez gordo’ en el gobierno central, que sepamos. Y Apel-les, sí.